Los actos pasados de violencia sumió en la pobreza al municipio de Concordia.
Como se recordará los desplazamientos de moradores de las comunidades serranas originaron que la gente no fuera a la cabecera por alimentos, materiales, o simplemente a degustar un raspado los fines de semana, comenta el joven empresario Jesús Órnelas.
Esto ha generado una baja en el consumo de productos básicos. Por ejemplo si se consumían 1000 kilos de tortillas, hoy se consumen 300 kilos, explicó.
Sin embargo, han retornado algunas personas a sus comunidades pero en un número pequeño. En la cabecera municipal habitan un poco más de 9 mil personas por lo que se tienen que buscar alternativas. La actividad primaria es la carpintería y la alfarería. Es por eso que buscan ofertar a la cabecera municipal y su gastronomía como un atractivo para el turismo.
