A la opinión pública y publicada.
Al pueblo de Sinaloa a quien quiero y respeto
A mi familia, a quien me debo.
Tere Guerra, “Doctora en derecho” llora en los medios lo que nunca ha podido demostrar en un juzgado. Entrecomillo por lo inaceptable de la convocatoria a los medios de comunicación para pretender victimizarse siendo experta en derecho.
Con sentimentalismo chantajista y acusando que yo pretendo limitar la libertad de expresión, pretende pervertir los hechos inobjetables, que a continuación cito:
En el año 2010 me demando y fui exonerado por distintas autoridades y tribunales federales y la sentencia quedo firme. A pesar de que la verdad legal quedo esclarecida, la fallida litigante continuó su campaña de difamación en mi contra y por eso decidí demandarla por daño moral, en un juicio que esta en curso. Por el hecho de actuar en política, no estoy restringido del ejercicio de mis derechos humanos, que conste.
La libertad de expresión es un derecho humano y lo respeto en términos absolutos, pero el derecho al honor también es de la misma jerarquía lo defenderé hasta el ultimo de mis días.
Es inconcebible que alguien que posee un doctorado en derecho pretenda contaminar la justicia con ruido mediático y tratar de manipular la opinión de periodistas de buena fe.
Es importante aclarar que quien pretende limitar el ejercicio de mi libertad de expresión es la “ doctora en derecho” tal y como lo solicito en su contestación de demanda. Esa si que es una nota periodística digna de relevancia, por que la desnuda en su trampa e hipocresía. Pero abusando de que la mayoria de los periodistas no son abogados, los trata de engañar.
Por mi parte lo que yo solicite fue que parara de imputarme conductas ilícitas que nunca he cometido, ya que eso atenta contra el sagrado principio de presunción de inocencia y que la Suprema Corte de Justicia ha validado como criterio tutelar de la dignidad humana.
Soy un firme creyente en la libertad de expresión como piedra de toque de nuestra democracia, y también creo en el periodismo democrático basado en fuentes dignas de crédito. Creo en el poder que ese periodismo puede influir en la transformacion de nuestra realidad, mas no creo en el periodismo que la pervierte y difama.
Creo también en ese periodismo circular y dialogante que en muchos espacios de Sinaloa se practica. Mas descreo en ese periodismo infamante por el que he demandado a la “ Doctora Guerra”.
Creo en el imperio del derecho como la única via para dirimir nuestras controversias y también creo que nadie, ni siquiera un periodista puede estar por encima de la Constitución y de sus leyes.
Creo en el honor como uno de los atributos sagrados de la personalidad de los sinaloenses. Y en ese sentido tengo todo el derecho del mundo de defenderlo con la ley en la mano.
No estoy dispuesto a que la señora Guerra de forma inmoral e ilegitima pretenda decretar mi muerte social y política a base de prejuicios y de mentiras comprobadas en el juicio donde fue vencida.
La justicia ya me fue concedida una vez, espero que este juicio corrobore el daño moral que la señora Guerra infligió. Difama que algo queda parece ser la divisa periodística de quien a todas luces volverá a morder el suelo de la derrota moral y jurídica.
Que seriamos sinaloenses, si no tuvieramos honor y la gallardia de defenderlo?. No seriamos nada. Solo una pluma en el viento.
Un abrazo cariñoso para todos.
