- Se olvida del reclamo que hacía los tiempos cuando tomaba pozos petroleros y bloqueaba carreteras.
- Regresionista y autoritario no disimula su ira al ver expropiado su Zócalo.
- No se debe menospreciar el alcance de la manifestación expresa Ricardo Monreal.
Felipe Aurreola.
Desde que renunció al PRI, hace más de 30 años porque no lo hicieron candidato a gobernador del estado de Tabasco; Andrés Manuel López Obrador exigía el respeto total a la democracia.
Cuando fue derrotado y reaccionó tomando pozos petroleros, bloqueando carreteras y realizando lo que llamó “Éxodo por la Democracia” marchando rumbo a Ciudad de México; hablaba de elecciones libres, de un organismo electoral en manos de ciudadanos.
Cuando, gracias al respaldo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el más grande líder moral de la izquierda mexicana, obtuvo la dirigencia nacional del PRD; alabó que se diera la ciudadanización del entonces IFE, su profesionalismo y que haya dejado de estar supeditado al Gobierno.
Ese IFE se transformó en el INE al cual pretende destruir; ese INE que organizó las elecciones con elementos de servicio profesional de carrera y ciudadanos; que contó los votos que le permitieron ganar la Presidencia y a su partido obtener 22 gubernaturas; hoy le estorba para alcanzar sus objetivos enfermizos: volverse un autócrata.
Para ello, ha demostrado en los hechos, sus cartas: usar el poder de manera abusiva, de mentir sistemática, de polarizar.
Sabe que no trae resultados y la gente poco a poco se está dando cuenta de ello.
Hoy en la cúspide del poder; un poder que empezará a decaer vertiginosamente; se olvida de lo que antes proclamaba y exigía; imbuido de rencor, egocentrismo y en un afán de idolatría y autoritarismo; ha hecho de la mentira su modus operandi diario; de la polarización su política de estado.
El domingo, cientos de miles de ciudadanos le tomaron la palabra y le expropiaron el Zócalo, su zócalo, donde está Su Palacio. Un palacio cerrado y resguardado con vallas metálicas, mientras los comerciantes de la ciudad; a diferencia de otras manifestaciones, tuvieron sus puertas abiertas porque tenían confianza en los ciudadanos que se manifestaron.
Tiene razón Claudio González cuando dice: “El presidente se dedica a insultar, a calumniar y a mal gobernar”.
Fiel a su costumbre de los cuatro años en el poder; vierte una serie de patrañas. Expetó que quienes dicen que el ‘INE no se toca’ en el fondo quieren que no se toque la corrupción, los privilegios y el Narcoestado.
Habla de narcoestado, cuando su política de ‘abrazos, no balazos’ es una caricatura. Oficialmente este fin de semana pasado hubo 236 asesinatos dolosos en el país.
“Como estrategia ellos utilizan la mentira de que se quiere afectar la democracia cuando ellos son en esencia anti demócratas”.
Lo dice quien abrió el juego priista de impulsar a quienes desea como herederos.
Curioso que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, declare que quienes impulsaron la marcha que atiborró de color rosa el Zócalo sean personas que pretenden se vuelva al pasado, un pasado dice donde se podían cometer fraudes electorales.
¿Y, la presencia en el gobierno de López Obrador, de Manuel Bartlett, como la califica?.
Manuel Bartlett, lo sabe bien Mario Delgado, era como secretario de Gobernación quien controló en los tiempos de Miguel de La Madrid las elecciones, fue a quien se le cayó el sistema que permitió el más grande fraude electoral de la historia cuando se le cayó el sistema y con ello robaron el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas.
Con el Plan B, pretenden que los módulos del INE regresen a las oficinas de gobierno con el pretexto de “ahorrar”; desaparecer casi el 85 por ciento del personal civil de carrera.
La oposición usa los temas para simular y engañar al pueblo cuando este gobierno ha demostrado que la libertad de expresión son principios base de la transformación; entonces porque el ataque sistemático en contra de periodistas, intelectuales y ciudadanos que piensan diferente.
Ya causan náuseas.
En los días subsecuentes continuará la andana da de descalificaciones a la manifestación 26F; ya la señora Claudia Sheinbaum, en su papel de replicante no pensante de López Obrador, expresó que la manifestación no representa crecimiento de la oposición.
Finalmente, en lo que esperamos las novedades declarativas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, las agresiones de sus comparsas; la pelota está en la cancha de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ellos decidirán sí; como dijo Beatriz Pages, arrojan al basurero de la historia el plan B; o terminan agachando su cuerpo para abrocharse las agujetas de sus zapatos con los calzones abajo.
EL CASCABEL.- Ricardo Monreal expreso en su colaboración para Grupo Fórmula, en el noticiero de Pepe Cárdenas, que el impacto de la manifestación en defensa del INE no debe de menospreciarse y si buscar la reconciliación con las clases medias, los sectores empresariales, intelectuales entre otras.
Lo significativo, políticamente, fue su encuentro con Cuauhtémoc Cárdenas.
Por medio de su cuenta de Twitter el senador dijo que son tiempos de que la República necesita de la energía y unidad de todos. El activismo de Monreal he sido intensa en las últimas semanas al reunirse con políticos, líderes empresariales y sociales; funcionarios y gobernadores.