- ¿Qué hace la comisión estatal que encabeza Juan Carlos Saavedra Ortega?.
- La administración que encabezará Rubén Rocha Moya debe analizar con detalle a quien pondrá al frente de este organismo.
Alfredo Ramírez.
No existe mayor angustia para una madre o padre de familia que el no conocer el paradero de un ser querido, particularmente un hijo o una hija.
En este oficio hemos sido testigos, desde hace tiempo, del cómo afecta el hecho de la desaparición de un ser querido a sus familiares.
Cuando los grupos organizados de buscadoras o rastreadoras, como se les conoce comúnmente, llegan a un sitio donde alguien les da una pista, por insignificante que sea, los rostros de estas personas denotan esperanza, anhelo pero también temor cuando empiezan a cavar para buscar algún resto que pueda darles esa tranquilidad espiritual.
Somos muchos los periodistas que les hemos escuchado decir frases cómo “qué nos digan donde están para darles cristiana sepultura”, queremos saber que fue de ellos, etcétera y etcétera.
El Estado, representado por el Gobierno de los tres niveles, tienen la obligación constitucional de dar certeza, seguridad, tranquilidad y justicia a los mexicanos; pero en el caso de las personas desaparecidas es una asignatura pendiente.
Resulta lastimoso y lamentable – que no es lo mismo- que en el caso de Sinaloa los casos de personas desaparecidas sigan creciendo.
Más lamentable resulta que sea la sociedad civil quien haga el trabajo que corresponde a los gobiernos.
En Sinaloa se creó la Comisión Estatal para la Búsqueda de Personas Desaparecidas de Sinaloa, encabezada por el joven Juan Carlos Saavedra Ortega; una persona que no genera una empatía general, sobretodo, con los grupos de rastreadoras.
A grado tal es la situación que en el 2019, en conferencia de prensa el grupo Sabuesas Guerreras denunciaron la falta de capacidad de Juan Carlos Saavedra Ortega y de quien pedían su destitución; para ello presentaron 36 amparos.
Se quejaban, entre otras cosas del tipo de respuesta que daba a sus demandas; como el que los hechos presentados o reclamados habían ocurrido antes de que él –Saavedra Ortega- tomara posesión del cargo que le creó Quirino.
“Nos preocupa que la Comisión Estatal de Búsqueda solo se limita a informar que los hechos sucedieron antes de su nombramiento, lo cual evidencia la negligencia por parte del comisionado, ya que sus actitudes van en contra de lo general”, dijo María Isabel Cruz, en aquella ocasión, hace dos años.
Señaló que el comisionado les ha dado la espalda ya que fue parte del grupo rastreador y fue víctima, por lo cual pide que no se niegue a los amparos ya solicitados, teniendo los informes jurídicos para solicitar la revocación de su mandato.
¿Lo removieron?. ¡Claro que no!. Lo han seguido sosteniendo.
Incluso, ante el reciente reclamo que representantes de colectivos de personas desaparecidas de Sinaloa, sostuvieron con el gobernador saliente Quirino Ordaz, éste le giró instrucciones al titular de la opaca dependencia la contratación de más personal “a fin de intensificar y apoyar los trabajos que realizan estos colectivos en diferentes zonas del estado”.
Se hizo el compromiso de facilitar vehículos para el traslado en estas tareas, personal de seguridad de apoyo y perros adiestrados en la ubicación de restos óseos.
Pudiera ser un avance, pero tiene sus asegunes.
Entre estos destacan tres: El primero que Quirino Ordaz ya se vá y por lo tanto lo que prometa no compromete.
Segunda, los antecedentes de opacidad y disociación que ha tenido la Comisión a cargo de Juan Carlos Saavedra, quien en estos años no tuvo la capacidad de establecer una política de comunicación que permitiera conocer a la sociedad el alcance del quehacer de una comisión que es importante para la justicia social y espiritual de un buen numero de sinaloenses.
¿Ejemplos? Nunca ha entregado un informe de cara a la sociedad. No ha comparecido ante el Congreso Local; no se ha reunido para informar con medios de comunicación en las diferentes zonas del estado. No se conoce si ha realizado trabajo de campo.
Cuentan, como medio de comunicación con una simple fanpage de Facebook donde se dedican a replicar las alertas Amber, el Protocolo Alba y los boletines de búsqueda de otros estados.
Tercero: No ha sido una voz que represente a las familias de las personas desaparecidas ni encabezado su lucha y demandas. El confort de la oficina y el aire acondicionado es su característica y el pretexto de la pandemia para no realizar una política de acompañamiento, no es pretexto.
POR ELLO, ANTE el compromiso público hecho por el gobernador electo, Rubén Rocha Moya, en el sentido de tener como prioridad atender el asunto de la búsqueda de personas desaparecidas en Sinaloa –(además de otros colaterales como puede ser el fenómeno de los desplazados)- orilla a que analice cual debe de ser el perfil adecuado para encabezar esta Comisión.
Y, a su vez consensuar con los organismos civiles, medios de comunicación y sociedad en general la propuesta más adecuada.
¡Basta ya de reposar en la poltrona y en el aire acondicionado; en un tema tan importante y lastimoso; un tema donde existe una enorme deuda social, como es el de las personas desaparecidas!.
ABUNDAREMOS en breve sobre este tema.
LA DEL ESTRIBO.- Y continuando con el tema, ya lo dijo el coordinador general del consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón durante la presentación del estudio “Ciudadanos Evaluando”. La desaparición forzada de personas y el desplazamiento forzado por la violencia son problemas en Sinaloa que no son tema de gobierno o lo quieren ocultar porque no se están atendiendo, manifestó. HLP…DM a.ramirezosuna@gmail.com