- Falta el último estirón no baje la guardia.
- Perdieron el registro pero recibirán dinero hasta el último de diciembre.
- ¿Y los diputados federales?, bien, gracias!
Alfredo Ramírez.
Fue necesaria la exigencia del certificado de vacunación Covid para que miles de ciudadanos entendieran la importancia de vacunarse, ya sea por conveniencia propia o por necesidad.
Empero, muchos se ampararon y recibieron el cobijo de la autoridad judicial para que este no fuera un impedimento para accesar a los lugares considerados cómo de primera necesidad o “prioritarios” como les dice el sector salud. Léase centros de abasto, supermercados y mercados; bancos, empresas de servicio de telecomunicaciones, digitales e internet; por citar solamente a algunas.
Sin embargo, lectores, llama la atención de que en estos centros donde te exigen el portal el certificado e incluso tu credencial de elector para constatar, según ellos, que seas la misma persona; los encargados de exigírtela simple y sencillamente NO PORTAN EL PROPIO.
En el caso de Mazatlán dese una vuelta por Banorte del Centro, el mercado Pino Suarez o la cablera de pésimo servicio, para que observe ese detalle.
También está el caso de la cadena de restaurantes con venta de pasteles. O la gran mayoría de prestadores del servicio de transporte urbano.
Osease que la persona que requiere del servicio “prioritario” es un potencial portador y el que trabaja en el espacio al que acudes es impune?, no puede contagiar?.
Lo que no es parejo no es chipotudo. Y ahí es donde la están cajeteando los fiscalizadores de la salud. PUNTO.
Y YA que estamos en este tema.
Resulta necesario generar conciencia de que estamos en la etapa de dar el último estirón para salir de esta pesadilla.
A nivel mundial, nacional y estatal; si es que las cifras oficiales son confiables; estamos en una baja sostenida de casos de contagios; y eso da esperanza pero sin confiarnos.
Más allá de los patéticos y farsarios semáforos lopezgatelianos, ya no se aprecian saturaciones hospitalarias ni el cúmulo de personas a las afueras de los mismos esperando noticias de sus familiares internados; lo cual es buena señal.
El día de ayer, a las 17:00 horas las cifras reportaban 233 millones 965 mil 796 casos en el mundo; de los cuales 3 millones 655 mil 595 correspondían a México y, de estos, 71 mil 575 a Sinaloa.
En cuanto a casos activos había en el mundo 18 millones 422,083; 62 mil en México y 719 en Sinaloa.
Respecto a los fallecidos: 4 millones 786,640 a nivel mundial; México ocupa el cuarto lugar mundial en cuanto a fallecidos con 276 mil 972 y Sinaloa ha aportado 8,494.
Empero, insistimos, no bajemos la guardia, por más qué –en el caso de Sinaloa- ya viene la temporada de beisbol que impacta en Mazatlán al igual que el futbol; pero también ya viene el mes de fiestas: Diciembre. Estamos en el último estirón si ya aguantamos la pesadilla casi dos años, qué más dá cuidarnos en extremo otros cuatro meses.
LA DEL ESTRIBO. El sistema electoral mexicano sigue arrastrando lastres; lastres que los propios diputados federales –que son la autoridad para irlos corrigiendo con las reformas necesarias a la Ley Electoral- no los corrigen. Y no los corrigen por la simple y sencilla razón de que siguen sirviendo a sus partidos políticos. Desde el mes de agosto se notificó que tres partidos políticos perdieron su registro por no alcanzar el 3 por ciento de la votación nacional.
Estos partidos son el PES, FXM y RSP. Los tres costaron y están costando 700 millones de pesos. Pues bien, el día de ayer el CG del INE reiteró la pérdida del registro y declaró infundados sus elementos de defensa. ¡Todo está bien, no necesitamos más rémoras!, pero lo que no está bien es que esos tres negocios políticos continuarán recibiendo sus prerrogativas en lo que resta del año. HLP…DM
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