- Gabriela Zequeira fue arrestada en la calle el día de las manifestaciones extraordinarias en la isla y sentenciada a prisión en un juicio de horas, dicen su madre y un centro de apoyo legal
Una adolescente de 17 años de edad fue condenada a ocho meses de prisión en uno de los juicios sumarios que se llevan a cabo en la isla por las recientes protestas contra el gobierno, informaron su madre y un centro de apoyo legal.
Gabriela Zequeira recibió su sentencia de prisión el jueves tras ser juzgada durante unas seis horas por “desorden público” junto a otras 11 acusadas, dijo su madre Yoanis Hernández, quien presenció el proceso.
Agregó que desconoce a dónde trasladaron a su hija luego del juicio, que a su entender se llevó a cabo sin que se presentaran pruebas de que Zequeira hubiera participado de las manifestaciones del 11 de julio, las mayores en Cuba en varias décadas.
“Cuando se terminó el juicio, fueron tres minutos que me dejaron verla. Lo único que pude hacer fue abrazarla y besarla, más nada”, le dijo Hernández a BBC Mundo.
“Ella me dijo: ‘Mami, ponte fuerte, a mí no me va a pasar nada pero voy a apelar’. Ella está consciente de que no hizo nada”, continuó.
Cubalex, un grupo independiente de abogados cubanos que sigue los arrestos y juicios sumarios en la isla por las protestas, confirmó que Zequeira fue condenada por un tribunal.
BBC Mundo procuró obtener información sobre este caso de parte del gobierno cubano, pero eso no fue posible hasta la publicación de este artículo.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, negó el jueves que haya menores de edad presos o desaparecidos en el país, y aseguró que se cumplen “todas las garantías” legales cubanas para quienes permanecen bajo arresto.
“Estoy destrozada”
La reciente ola de detenciones y juicios sumarios en Cuba ha sido criticada por diferentes gobiernos y organizaciones internacionales.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos informó el viernes que ha documentado el arresto o la desaparición de al menos 757 personas por las protestas, 13 de ellas menores de edad.
Hernández afirmó que a su hija, una estudiante de contabilidad, la detuvieron en el municipio de San Miguel del Padrón de La Habana cuando iba a una peluquería, vio una manifestación a la distancia y decidió regresar, según declaró la menor en su propio juicio.
Precisó que a Zequeira la arrestaron “avispas negras”, como se conoce en Cuba a miembros de la Brigada Nacional Especial del gobierno cubano que esta semana fue sancionada por Estados Unidos por “reprimir” a manifestantes.
“Uno le cogió el brazo, el otro por el cuello, la jalaron por el pelo y la metieron dentro del camión”, contó Hernández.
Agregó que desde entonces no pudo ver ni hablar con su hija hasta el juicio del jueves, sobre cuya realización fue informada recién el martes a la noche.
Relató que consiguió un abogado para su hija en pocas horas, pero que algunas de las acusadas que fueron juzgadas junto a Zequeira en el Tribunal de Diez de Octubre carecían de representante legal.
Hernández señaló que además de su hija ese día fue juzgada otra adolescente de 17 años y condenada a un año de prisión “por grabar” las protestas.
La Unicef, contactada días atrás por BBC Mundo para conocer su opinión sobre las detenciones de menores de edad durante las protestas en Cuba, indicó que es “difícil cuantificar el número exacto de niños detenidos”.
“La legislación penal cubana establece que solo son imputables los mayores de 16 años y reconoce un tratamiento diferenciado al comisor de un hecho delictivo que se encuentre entre las edades de 18 y 20 años”, precisó el comunicado.
Hernández reclamó que su hija sea puesta en libertad porque “se ha cometido tremenda injusticia” con ella.
“Estoy destrozada, me han quitado un pedazo de mí”, dijo. “Yo no duermo, yo no como pensando en ella: ¿qué estará haciendo? ¿Qué le estarán haciendo?”