- Desde el mes de diciembre de 2020, México comenzó con el plan de vacunación a personal médico en primera línea contra el COVID-19, sin embargo hay casos donde no se ha respetado el orden de vacunación por influyentismo
MEXICO.- Antes de que José Rogel Romero se convirtiera en un símbolo negativo en plena pandemia por anteponer la vacunación de su familia sobre las personas vulnerables, el médico se dividía entre el servicio público como director del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos“ y un sanatorio privado “Venecia” que fundó en el Estado de México.
“Lord Vacuna”, como se le conoce en redes después de que se supo que inyectó primero la vacuna anticovid a su esposa y dos hijas y después ordenó a su personal del hospital público que siguieran con el plan nacional de privilegiar al personal médico durante la primera etapa de la inmunización.
Si José Rogel Romero hubiera respetado el calendario oficial, los suyos estarían aún lejos de recibir las dosis (hasta abril o mayo) porque después del personal de salud seguirán los ancianos, los hipertensos, diabéticos y luego el resto de la población.
No lo hizo y alguien se enteró. Hubo una cadena de rumores que incluso involucró al Ejército porque se decía que la familia beneficiada había sido la de un militar y el caso escaló a los oídos Andrés Manuel López Obrador, según narró el mismo presidente en una de sus conferencias de prensa matutinas donde reconoció el hecho.
“No se salten la fila”, dijo. “No queremos influyentismo”, agregó sobre una vieja práctica en la vida pública mexicana en la que una persona se ve favorecida por la relación que mantiene con otra que ocupa un cargo público o alguna posición de poder, de manera que obtiene concesiones o privilegios.
José Rogel Romero finalmente fue suspendido del cargo mientras se realiza una investigación en medio del escándalo. Se quedó así sólo con el trabajo de su clínica privada donde ofrece consultas de medicina general, nutrición oncología, oftalmología, oncología, cardiología, así como cirugías general, plástica y bariátrica.
La Secretaría de Salud local informó que en adelante “reforzará el filtro de registro de candidatos a recibir la vacuna” y dejó abierto el reto para todo el país: cómo frenar el influyentismo, el nepotismo y el amiguismo como práctica constante y reiterativa en todo el país.
A la historia de “Lord Vacuna” le antecedieron y precedieron otras irregularidades en el esquema de aplicación que ensombrecieron la buena nueva de la vacuna que comenzó en diciembre y que ha sido una esperanza en medio de los repuntes de contagios y muertes en temporada invernal.
LOS AVANCES
Después de que Inglaterra dio la luz verde para la aplicación de la vacuna de Pfizer en contra del COVID-19, México siguió sus pasos a finales de año. Los ingleses también autorizaron a AstraZeneca y aquí se hizo lo mismo sin complicaciones porque el país había firmado convenios de compra con todos los laboratorios que competían por la vacuna.
Aún no se utiliza la fórmula de AstraZeneca para la cual México envasará 77.4 millones de dosis en convenio con Argentina, donde se producirá el principio activo. En cambio, los avances han sido con Pfizer que requiere una segunda dosis después de 21 días.
Para finales de enero —justo cuando hay más picos de contagios— se seguirán recibiendo dosis de este laboratorio hasta alcanzar 1.4 millones, según datos oficiales.
En la primera semana de 2021 se pusieron 3,000 vacunas en la CDMX, Querétaro, Estado de México, Morelos, Hidalgo y Coahuila. El presidente detalló que el 11 de se esperaría el arribo de casi medio millón de dosis para repartirse en 27 estados del país a cuyos aeropuertos llegarán directamente, si nada falla con Pfizer que ha tenido retrasos en todo el mundo.
Particularmente la vacuna de Pfizer debe de estar a temperaturas de menos 70 grados bajo cero y, por ello, el gobierno mexicano determinó que la población debe acudir a puntos específicos donde se mantendrá bajo refrigeración, aplicada y resguardada por militares en muchos casos.
Diferente logística se tendrá para el antígeno del laboratorio chinocanadiense CanSino, con el cual, México ha establecido un acuerdo para la recepción de ocho millones de dosis en este mes que no requieren una segunda aplicación ni conservación en frío.
Las brigadas de vacunación estarán conformadas por 12 personas: cuatro promotores sociales, dos del sector salud, cuatro de las fuerzas armadas (tres de la Secretaría de la Defensa Nacional y uno de la Marina) así como uno o dos voluntarios, además de la Guardia Nacional.
López Obrador dijo este martes que para finales de marzo “todos los adultos mayores del país estarán vacunados para dar paso a los enfermos crónicos menores de 60 años y a los maestros de estados donde el semáforo esté en verde”.
Tal y como ocurre en todo el mundo, el primer grupo contemplado han sido médicos, enfermeros, camilleros, limpiadores y todo aquel que esté en primera línea contra la enfermedad que suman unos 750,000 en todo el país. Todo ello en la teoría porque, en el día a día, la batalla se libera contra prácticas como la de Lord Vacuna.
LAS SOMBRAS
Ana Paola de Cosío aguantó varios meses. Adscrita en área covid en el Hospital de Pediatría “Silvestre Frenk Freund”, del Centro Médico Nacional Siglo XXI en la capital mexicana, esperaba ser de las primeras en recibir la dosis anticovid, pero los días pasaban y ni ella ni otros colegas aparecían en las listas de vacunación.
Harta del riesgo, arrancó el año con su renuncia y algo más: un video en redes sociales que se popularizo y llamó la atención de las autoridades.
“Ahora resulta que no aparecemos en las listas de vacunación, cuando hay personal administrativo que está recibiendo la vacuna argumentando que están a cargo de equipos covid, pero nunca se meten y nunca están expuestos”, dijo.
Según la versión de la pediatra y endocrinóloga, ella fue asignada de nueva cuenta al área respiratoria sin vacunarse y cuando se negó la amenazaron con despedirla por abandono de trabajo. Por eso se adelantó.
“He decidido renunciar por la inequidad, el gandallismo de las autoridades”, explicó en Twitter.
El Instituto Mexicano del Seguro Social, la institución a la cual pertenece el Hospital Siglo XXI, respondió que la doctora Cosío “no estaba integrada a equipos Covid desde octubre pasado” y por ello se tenía previsto que fuera vacunada en los primeros días de este mes.
Así quedaron contrapuestas las versiones de la médica y las autoridades.
En el campo de juego no todo ha salido bien con las primeras aplicaciones. En Coahuila, el IMSS reconoció que 23 trabajadores de los más de 1,000 trabajadores que recibieron la vacuna contra el covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech tuvieron reacciones adversas. Una de ellas, grave.
La doctora afectada trabajaba en el Hospital General de Zona número 7 de Monclova tuvo convulsiones y parálisis en las manos y se le diagnostocó mielitis transversa antes de ser enviada a una Unidad Médica de Alta Especialidad en la ciudad vecina de Monterrey. Algunas versiones médicas señalan que tendrá algunas secuelas
Aunque ya está estable, se desconocen las causas exactas de la complicación.
Otra situación más afortunada para la salud y desafortunada para las medidas de prevención y sana distancia la encabezó el oftalmólogo Alejandro Silva, quien el pasado 24 de diciembre, día en que se aplicó la primera dosis se coló entre los primeros en recibirla a pesar de que no trabaja directamente con enfermos Covid; él dijo que sólo cumplió órdenes y acudió a vacunarse.
El tema no paró ahí porque se viralizó en redes sociales cuando el médico de la Ciudad de México, al quitarse la camisa para ser vacunado durante la transmisión en vivo por televisión, mostró una poderosa musculatura en los pectorales y brazos. Luego, fue visto en una playa sin cubrebocas ni sana distancia aunque aún no le ponen la segunda dosis de Pfizer.
Unos días después, Hugo López Gatell el ícono de la estrategia anticovid, quien durante meses ha recomendado quedarse en casa, guardar distancia y usar mascarilla, fue visto en una playa de Oaxaca en sentido contrario a su propia campaña.
