- Presenta López Obrador 20 reformas, algunas refriteadas, otras ya contempladas en la Constitución y varias sin explicar de dónde saldrá el sustento económico.
- Quien destruyó al sector salud promueve acceso universal.
Felipe Aurreola.
Con un discurso cansino y con el objetivo de amarrar a quien lo suceda en el poder; derramando falsas verdades y el odio que le caracteriza; el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer un paquete de 20 reformas a la Constitución.
Algunas de estas de reconocido impacto social, justamente necesarias, pero si el mínimo sustento para explicar cuál será el soporte económica que permita darles viabilidad.
La presentación de estas reformas, las califica de “oportunidad histórica” de afianzar valores e ideales en beneficio de los mexicanos.
El mandatario federal apuntó que el motivo que lo llevó a presentar este paquete de reformas es “modificar el contenido de artículos antipopulares que fueron introducidos durante el periodo neoliberal. Todas esas reformas del periodo neoliberal contrarias al interés público”.
“Las reformas que propongo buscan establecer derechos constitucionales y fortalecer ideales y principios relacionados con el humanismo, la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia que hemos postulado desde los orígenes de nuestro movimiento”, aseguró.
Sin embargo, también se prevé: “No olvidemos que si por nuestros errores, desidia o desviaciones los reaccionarios logran regresar al poder, que sea mucho lo que tengan que echar atrás y que la regresión les resulte muy difícil, ardua, hasta el punto que le sea imposible cancelar los beneficios que estamos estableciendo en bien del pueblo y que con esa certeza; si regresan los corruptos, las nuevas generaciones puedan recuperar el camino de la justicia, la paz, la democracia y la soberanía”.
Entre las propuestas destacan tres que ya están debidamente contempladas en la Constitución, como son el reconocimiento a los pueblos y comunidades indígenas y a los pueblos afromexicanos como sujetos de derecho público, atendiéndolos de manera preferente; además del derecho a la pensión de adultos mayores a partir de los 65 años y aumentar el monto año con año.
La tercera tiene que ver con garantizar atención médica integral gratuita a todos los mexicanos. Derecho ya contemplado en la Constitución, misma que resulta ofensiva viniendo de un Presidente que destruyó el sistema de salud establecido, que incumplió su promesa de tener un sistema de salud “como Dinamarca”; que lo mismo destruyó el Seguro Popular, luego desaparece su propio engendro denominado INSABI, desapareció el sistema de distribución de medicamentos y fue omiso en relación a la pandemia del C-19.
Obsesionado con concentrar todo el poder posible, tal y como lo sueñan los autoritarios; el Ejecutivo Federal insiste en proponer la desaparecer los organismos autónomos, sobre todo aquellos que obligan a informar acerca de los contratos públicos, gastos de gobierno y la transparencia como son el INAI
Eliminar todas las dependencias y organismos, “supuestamente autónomos”, creados durante el periodo neoliberal; anunció.
Aunado a la anterior, persiste en otra obsesión: desaparecer los equilibrios de poderes, maniatando a la Suprema Corte. Jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, en vez de ser propuestos por el Poder Ejecutivo y ser nombrados por diputados y senadores en los congresos, pretende sean electos de manera directa por el pueblo.
El único país donde ocurre esto en todo el mundo es Bolivia.
Otra pretensión es debilitar al INE al pretender que los consejeros y magistrados electorales sean electos por voto popular, sin modificar la Ley Electoral a sabiendas de que son los partidos los que tienen el monopolio de la postulación y, sin resolver de donde saldrán los recursos para financiar dichas campañas.
Perverso como es, Andrés Manuel López Obrador lanza un trabuco lleno de falsedad al proponer que. “El salario mínimo para maestros de educación básica de tiempo completo, así como de policías, guardias nacionales, soldados, marinos, médicos y enfermeras no podrá ser menor a lo que perciben en promedio los trabajadores inscritos al Seguro Social”.
Esto a sabiendas de que en la realidad no es así, es decir, ninguno de estos servidores públicos gana menos del salario promedio.
NO todas las propuestas presentadas por López Obrador, ayer lunes 5 de febrero, tienen sus asegunes.
Hay propuestas sumamente positivas como son: Proscribir en el territorio nacional la extracción de hidrocarburos mediante el fracking. No otorgar concesiones para la actividad minera a cielo abierto. Hacer respetar las zonas con escasez de agua y sólo autorizar en ellas concesiones para uso doméstico. Prohibir el comercio de vapeadores y de drogas químicas como el fentanilo. Penalizar con severidad el delito de extorsión que lleva a cabo la delincuencia organizada y hacer lo mismo con el delito fiscal ejercido por la delincuencia de cuello blanco mediante el uso de las llamadas “factureras”.
Además de una de alto impacto político y que dejará en claro a la sociedad, la disposición de los partidos políticos, al proponer: Reducción de los gastos destinados a campañas y a partidos políticos. La disminución del número de regidores en gobiernos municipales. Que se evite el uso de excesivas estructuras burocráticas electorales y eliminar las candidaturas plurinominales. El Congreso de la Unión se integrará por 300 diputados y el Senado se conformará con 64 legisladores.
Entre la veintena de propuestas de reforma presentadas el día de ayer, existen dos que buscan congraciarse con sectores productivos a los que en los cinco años que va de su gobierno ha incumplido como es el sector pesquero y a los campesinos.
El Presidente propone a aquellos jóvenes que no estén estudiando ni trabajando ser contratados por el Estado con un salario a lo largo de un año y las pensiones al cien por ciento; sin precisar de donde saldrán los recursos financieros para ello.
Sobre esto abundaremos en la próxima.
EL CASCABEL. A pesar de que su propuesta ya fue rechaza por la SCJN por inconstitucional, insiste en que la Guardia Nacional “para que no se corrompa” forme parte de la SEDENA.
