Alberto Aguirre.
El Economista.
A pesar de la parálisis en el Congreso de la Unión, la permanencia de Ricardo Monreal como coordinador de la bancada morenista en la Cámara Alta estaría asegurada, por lo menos hasta septiembre próximo.
El Ejecutivo propone… y el Legislativo se opone. La iniciativa de reforma político-electoral que esta semana —la última del segundo periodo ordinario de sesiones de la LXV Legislatura federal— llegaría al Senado podría sufrir la misma suerte que la reforma eléctrica, derrotada por el bloque opositor.
Y a pesar del cúmulo de pendientes, la probabilidad de que haya un periodo extraordinario es mínima, dados los desacuerdos entre las fuerzas políticas. En breve, el político zacatecano deberá decidir si juega por la candidatura presidencial y mientras, se expanden los rumores sobre cambios en el gabinete presidencial.
El caso del fiscal Gertz obedece al fuego amigo, pero la salida de Delfina Gómez sólo serviría para reforzar al grupo tabasqueño dentro de la 4T si, como circuló profusamente durante el fin de semana, el rector de la UAT, Guillermo Narváez Osorio, llega a la SEP.
A finales de la semana pasada, los rumores sobre un relevo inminente en la FGR corrían con insistencia. El único hecho concreto y verificable ocurrió el viernes 22, al mediodía, tras de que la oficialía de partes de la Fiscalía Especializada en materia de combate a la corrupción fuera recibida la denuncia del exconsejero jurídico de la Presidencia, sobre hechos posiblemente constitutivos de los delitos de tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa. Los encausados, además de Gertz Manero, son los fiscales Juan Ramos Flores, Manuel Granado Quiroz y Adriana Campos López, además de la Ministerio Público María Eugenia Castañón.
Desde que el abogado Juan Collado buscó acceder a un criterio de oportunidad y denunció la presunta extorsión de una terna de abogados supuestamente vinculados al exconsejero jurídico, el panorama se descompuso para Gertz Manero. En la defensa de su nombre, Scherer Ibarra —está claro— está dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias.
En la ofensiva final, poco podrán hacer los apoyadores del fiscal para detener la filtración de nuevos audios que disiparían cualquier duda, sobre los chantajes detrás de los “acuerdos reparatorios”. El manejo mediático de este litigio tiene un claro triunfador, a juzgar por los efectos de la anterior divulgación del audio de la llamada telefónica entre Gertz Manero y el fiscal Ramos Flores asuntos competenciales. El primer golpe, empero, vino del otro bando…
Ya sea si se disipan o se concretan, los rumores sobre la salida de Gertz Manero darán paso a uno de los periodos más escandalosos de la Cuarta Transformación.