El fenómeno de las invasiones de terrenos es algo muy antiguo en Mazatlán, y tiene como causas el acaparamiento de terrenos que se dio a lo largo del siglo pasado en este municipio por familias de sobra conocidas, así como el crecimiento demográfico y la migración de comunidades rurales a la ciudad y de personas de otros estados.
Fue así como la ciudad fue creciendo, y a esto se sumó el hecho de que se dio el relleno de cuerpos de agua ya sea con basura y escombros tratando de ganar espacios, los cuales a final de cuentas se convirtieron en riesgo para quienes ahí se asentaban y el resto de la población.
Sin embargo, otra situación que motivó las invasiones fue la complicidad gubernamental y el hecho de que esta necesidad se convirtió en botín político, en moneda de cambio por votos en periodo de elecciones.
Las cosas cambiaron con el decreto de una nueva Ley de Desarrollo Urbano, a raíz de los desastres en Acapulco, promovida por Enrique Peña Nieto, y la obligatoriedad de los Atlas de Riesgo a los cuales se deben de ceñir en sus decisiones estados y municipios.
Empero, la cosa no ha cambiado mucho.
Tras señalar que las invasiones ocurren por la falta de atención de las autoridades, el ex miembro de Moreno y líder colono Víctor Galván reconoce que en esta época los moradores de estos asentamientos se convierten en botín político y agrega que las invasiones se ubican en zonas de inundación.
Por su parte, Óscar Roberto Osuna Tirado, coordinador municipal de Protección Civil, indica que se plática, incluso casa por casa, con los moradores de las invasiones en relación a los riesgos que existen por estar en áreas que de acuerdo al Atlas de Riesgo son susceptibles de inundaciones.
Sin embargo muchos de ellos no quieren reubicarse, pero en caso de darse durante lluvias estos riesgos se procederán a evacuarlos.
Uno de estas zonas de riesgos son las invasiones ubicadas junto al Buganvilias, asentadas desde hace seis años.
La invasión Bugambilias se ubica en los márgenes del arroyo Los Jabalíes, al oriente de la ciudad de Mazatlán.
Ha sido el mismo gobierno municipal el que ha dejado que los asentamientos irregulares proliferen en Mazatlán. Pese a los riesgos que existen de inundaciones durante las temporadas de huracanes los mismos habitantes aseguran que no podrían sufrir una calamidad, que incluso les costara la vida.
Sin embargo, hay vecinos como don Manuel Humberto Vargas que afirman que no existen riesgos, es más que las colonias que se inundan son otras.