Mientras Monreal busca arrinconar al Presidente y a Morena para que lo expulsen; Sheinbaum se hace la víctima y Ebrard se destapa abiertamente desde Morelia.
Felipe Aurreola.
Los tiempos de la sucesión se han adelantado más allá de los tiempos legales.
Los pretensos del partido en el poder actúan con total descaro, cinismo e impunidad.
Siguen la línea Presidencial: “Al diablo las instituciones”. Se victimizan cuando así les conviene… que es siempre.
Son tres las corcholatas presidenciales y uno que intenta colarse.
Las corcholatas son: Claudia Sheinbaum Prado, Marcelo Ebrard Casaubon y Adán Augusto López Hernández; quien intenta colarse es Ricardo Monreal Ávila.
Cada uno de estos trae su estrategia.
La más descarada es la gobernadora de CDMX, Claudia Sheinbaum.
Sus acciones de promoción se han intensificado, mediante el pintado de bardas a lo largo del país y mensajes en redes sociales denominado #EsClaudia.
Estas se realizan por parte de su equipo cercano, donde se incluye al senador Cesar Cravioto, mismo que se encuentra inmerso en las estrategias para ir minando la figura del senador Ricardo Monreal, de la mano de la ex priista y ex diputada federal salinista Layda Sansores, actual gobernadora del estado de Campeche.
El pasado día viernes, el INE le notifico una medida cautelar donde le ordena haga un llamado a sus simpatizantes se abstengan de realizar conductas que busquen influir en el proceso electoral 2024.
Esto propició una reacción bastante molesta. La jefa de gobierno de la CDMX señaló que dicha medida es antidemocrática y conservadora, parcial y autoritaria.
“Con ello, una vez más, el INE demuestra su sesgo, talante antidemocrático y conservador, al ordenarme que en medios de comunicación social y con recursos públicos pida a la ciudadanía que no ejerza sus libertades”, apuntó.
Respondió de la misma manera similar a como lo haría el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien ha imitado en todos los sentidos.
Adicional a la promoción que hacen de su persona sus simpatizantes; la Jefa de Gobierno aprovecha los fines de semana para recorrer los estados del país para auto promocionarse con el pretexto de dictar conferencias denominadas “Políticas Exitosas de Gobierno”, donde generalmente se convoca a funcionarios estatales y municipales.
De las corcholatas ella ha sido la más abierta, claro en su justo derecho de auto promocionarse. Empero no ha cuidado las formas a diferencia de otros suspirantes que han sido más prudentes como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández o el canciller Marcelo Ebrard Casaubon.
ACERCA del canciller, Marcelo Ebrard, este decidió, al fin, abrirse de capa.
El pasado día sábado en el WTC, de la Ciudad de México, tomó protesta a quienes serán sus representantes en los 300 distritos electorales del país para promover el voto en su favor para la consulta interna de Morena, mediante la cual se definirá la candidatura presidencial al 2024.
“Este es el día UNO en la búsqueda del apoyo ciudadano… por ahí alguien dice que ya la tiene, que ya esto que ya lo otro… Hoy ya empezamos”, enfatizó para anuncia que a partir de enero inicia una gira por los 300 distritos electorales del país
“¿Qué sigue? vamos a ir a todos los distritos del país a partir del mes de enero, todos los distritos todos, todos, todos, todos los estados, las 300 cabeceras de los 300 municipios. Necesito que nos organicemos, que tengamos la organización de cada municipio, y están aquí presentes, ya están, ya solo es organizarnos”, expresó.
Mientras Marcelo Ebrard mostraba el músculo; Ricardo Monreal seguía estirando la liga antes de su inminente salida.
El llamado “hijo desobediente” y excluido de la fiesta corcholatera del Presidente, insiste en la búsqueda de un diálogo con el Presidente López Obrador.
Al asistir al informe de labores del senador michoacano Cristóbal Arias en la ciudad de Morelia, reiteró que insistirá “hasta el hartazgo” en el dialogo.
“Si me gusta el diálogo, si dialogo con todos, tengo facilidad para reunirme con el PAN, con el PRI, con el PRD, con el PT, con los librepensadores, con los cristianos, con los católicos, ¿cómo no me voy a reunir con una gente con la que he construido el movimiento desde hace 26 años y a quien yo le tengo respeto, al presidente López Obrador?”, argumentó.
EL CASCABEL. En el tema político los ciudadanos descansaremos, no así lo actores políticos; estos saben que en enero del 2023 la carrera de fondo no es quien arranque más rápido o en la mejor posición, es de resistencia.