- Hasta un 25 % ascienden los recortes a trabajadores y empleados.
- Quieren eliminar computadoras y bajar volumen de agua en los escusados. En lugar de luz cómprenles velas!!
- La locura y miopía de algunos diputados locales.
Alfredo Ramírez.
Mientras el SAT ha alardeado de un incremento significativo en la recaudación de impuestos en lo que va del año, en comparación con el año anterior; no se explica uno cómo persiste Hacienda en realizar recortes a programas de todo tipo. El ejemplo más reciente: el de atención a victimas y a mujeres; pero hay cientos de ejemplos.
La locura llegó a partir del 15 del presente mes en descontar, sin previo aviso, los sueldos de los trabajadores de confianza y de nuevo ingreso, aún a sabiendas de que violentan contratos individuales.
Ya se conoce que han pichicateado entrega de estímulos y bonos a maestros y, criminalmente, a trabajadores del sector salud que son quienes han puesto el pecho, corazón y veda en el enfrentamiento de la pandemia.
Pero ahora han llegado al extremo. La cuchilla llegó a los empleados de todas las dependencias del Gobierno Federal.
A estos no les avisaron, nada más les caparon la cochi.
En sentido contrario, a los funcionarios les pidieron “aportación voluntaria” de entre el 5 y el 25 por ciento.
La propuesta la oficializó Hacienda en un oficio enviado a todas las dependencias el pasado miércoles signado por la Oficial Mayor Hacienda, Thalía Lagunas Aragón, y el titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario, Víctor M. Mojica Vilchis.
De acuerdo con el documento, el presidente aportaría 25% de su salario, que equivale a 27 mil 983 pesos, toda vez que su salario neto mensual asciende a 111 mil 933 pesos, de acuerdo con datos de Nómina Transparente, el portal donde se informa el salario de los funcionarios públicos.
Los secretarios donarían 23% de su salario, es decir, 25 mil 501 pesos de los 110 mil 877 pesos que ganan mensualmente. Los subsecretarios podrían aportar 21%, es decir, 25 mil 299 pesos, pues su salario es de 109 mil 997 pesos.
Los directores generales podrían “donar” 17%; los directores generales adjuntos, 14%; los directores de área 10% y los subdirectores de área, 5%. Éstos últimos son los del salario más bajo entre los cargos de dirección, pues el salario neto es de 30 mil 793 pesos y de aceptar la aportación, serían mil 539 pesos mensuales de su salario.
En un análisis hecho por Nayeli Roldán, de Sin embargo.com,; un cálculo aproximado, sólo de las plazas de estos niveles en la Oficina de Presidencia considerando que todos aceptaran donar lo que indica Hacienda, sumarían 42 millones de pesos mensuales.
Esto forma parte del “decreto por el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 23 de abril de 2020.
Las “aportaciones de forma voluntaria” incluirían a los servidores con nivel de subdirector a presidente de la República de las dependencias federales, incluidos sus órganos administrativos desconcentrados, Oficina de la Presidencia, Tribunales agrarios y las entidades paraestatales.
De acuerdo con el oficio, las unidades de Administración y Finanzas y Oficialías Mayores informarán a los funcionarios la “clave de referencia y cadena de la dependencia” para hacer las aportaciones. También lo pueden hacer por ventanilla bancaria y vía internet de la banca.
“Esta medida se suma a la instrucción de recortar 75% de gastos generales en todas las dependencias y que en la Secretaría del Trabajo, por ejemplo, significa dejar sin computadoras a los funcionarios y en la Secretaría de Economía, limitar hasta el uso de agua en los escusados.” (Sic).
NO HAY PRIORIDADES.- En el Congreso del estado, la pandilla que dirige no entiende de prioridades: Hay decenas de iniciativas en la congeladora; no han legislado sobre reformas urgentes a los códigos penales, a la impartición de justicia, en garantizar el acceso a una vida libre de violencia.
No. Se la han pasado en la milonga con el tema de la pandemia y cuando hacen como que trabajan se dedican a levantar sus lanzas contra molinos de viento.
Y varios de estos, gustan de aventarse filípicas que rayan en la ridiculez.
¿El último ejemplo?. La prohibición de logotipos en los uniformes escolares. Nombres, colores, slogan, frases, etcétera.
¿Está bien? ¡Claro que está bien!. Pero, porque no lo ampliaron a los alcaldes, a los partidos, a los propios dipuzanganos?.
De ninguna manera estamos defendiendo al Gobierno del estado, porque sería igual que defender al gobierno federal con su logotipo, la ausencia de una mujer en la imagen y los colores de su partido.
Simplemente es preguntar si no habrá otros temas más urgentes para la sociedad sinaloenses, ese es el punto.
O, usted cree, honestamente, que a una madre de familia le importa si los uniformes o calzados tienen un logotipo?, ¡por favor!.
LAS ARGUMENTACIONES.- Es un deleite leer las argumentaciones y frases de algunos legisladores:
“Violan, el colmo, los derechos de niñas, niños y adolescentes, principalmente en relación a su libertad”, la diputada de Mazatlán que trabaja en Culiacán pero vive en Los Mochis: Flor Emilia.
“Busca convertir a los niños en publicidad ambulante”: María Victoria Sánchez. ¿Y los que usan chalecos con el logo del Gobierno Federal o de algunos dipuzanganos del Congreso?
“Pareciera ser que en pleno año 2020 está sucediendo en Sinaloa lo mismo que en Babilonia hace 26 siglos”: Apolinar García Carrera.
Y vale más mejor le paramos,
LA DEL ESTRIBO.- Hace algunos años; no recuerdo con precisión cual. Zenén Xóchihua Enciso era el delegado de Sedesol en Sinaloa. Las secretarias de la subdelegación en la zona sur tenían un sueldazo de 3 mil pesotes al mes; el titular de Comunicación 8 mil al mes. Ahh pero cuando el delegado viajaba de Culiacán a Mazatlán le daban 2 mil pesos de viaticos por día. Ahí se las dejo. HLP…DM
