- El PRI aprobará la contrarreforma de AMLO por las buenas o por….
- Preferible la pobreza que la deshonra, dice el apóstol.
Alfredo Ramírez.
En la entrega anterior, le comentamos como el presidente AMLO tiene al PRI bien medidito y cómo ha lanzado sus obuses por debajo de la línea de flotación en dos ocasiones: con la invitación a Quirino como embajador a España para que vigile y controle a Peña Nieto; y, con el llamado a que corrija su desviación histórica y apoye su propuesta de contrarreforma.
Todo parece indicar que se saldrá con la suya y el PRI; cuando menos un sector importante de sus diputados encabezados por el gerente general Alejandro “Alito” Moreno, habrá de apoyarlo en su terquedad.
Han pasado las horas y el desencuentro o la crisis al interior del PRI empieza a crecer. A grado tal que ya algunos están pidiendo entre al quite Alfredo del Mazo para frenar a Alejandro Moreno en dicha pretensión… la de apoyar la contrarreforma.
Alito Moreno la apoyará por las buenas…. O… por convencimiento. Y a este se sumarán algunos legisladores. Todo depende del expediente que les enseñen de aquí a finales del mes de diciembre
El dirigente nacional del PRI, quien se refugió como diputado federal , teme que se abra una revisión de las cuentas públicas ejercidas a su paso por la gubernatura de Campeche, sobretodo ahora que estará al frente la expriista Layda Sansores.
Por ello ya soltaron el borrego de que pudiera modificar los estatutos del instituto político para ir de la mano con el Presidente.
¡El miedo no anda en burro, se asienta en la garganta, estomago y cu…!.
Alejandro Moreno ha salido en estas últimas horas a decir que nadie condiciona a su partido; que la alianza parlamentaria con PAN y PRD está más fuerte que nunca y, a cometer el desliz de decir a MORENA que no les pongan plazos ya que necesitan “nuestros votos”.
Efectivamente, Morena necesita los votos del PRI, pero no todos: solamente a Morena le bastarían 19 –DIECINUEVE- votos de los priistas.
Lo cual no será difícil de conseguir. Papelito o expediente habla.
Mientras tanto, Alejandro “Alito” Moreno no solamente siente lo duro sino lo tupido.
Enfrenta la rebelión en los varios frentes, al interior de las bancadas en la Cámara de Diputados y el Senado; con algunos gobernadores como Alfredo del Mazo y el de Oaxaca además de una parte de la nomenklatura.
El bato no se la acaba y posiblemente no le alcance el tiempo de aquí al 15 de diciembre para apagar los fuegos y convencer a sus otroras aliados del PAN y PRD en que sigue siendo confiable.
AMLO le está apostando a que resuciten al interior del PRI los nacionalistas revolucionarios, que todavía los hay, a pesar de que su cabeza principal está por cumplir cien años en un rincón de San Jerónimo; a los dizque socialdemócratas que todavía pululan para enfrentar a los neoliberales que todavía operan desde Dublín y desde Madrid, a donde mandará a Quirino.
Luego le seguimos….
LA DEL ESTRIBO.- “Preferible la pobreza que la deshonra”, dijo el Presidente imbuido en su espíritu -¿Jesuita o Franciscano?- al pedirle a los jóvenes que se alejen de la ropa de marca, los autos lujosos y las alhajas. “El dinero es la mamá y el papá del Diablo”, así dijo. Luego se aventó un esplendido retruécano verbal para decir que no tiene nada en contra de los aspiracionistas. A ver con que sale el día de hoy o mañana.
Recordamos cuando dijo que el hombre puede ser feliz con un solo par de zapatos y un cambio de ropa. ¡¡¡¿Neta?!!! Pues a predicar con el ejemplo. HLP…DM
