- Esto aplica en todas las áreas del turismo, desarrollo inmobiliario, comercio y hasta en el gobierno y servicio público.
Redacción.
Mazatlán es un destino turístico y empresarial con desarrollo y potencial para seguir creciendo enfatiza el empresario inmobiliario y restaurantero Carlos Escobar Sánchez.
Cómo una persona que lo mismo trabajó en la ordeña, las cocinas, las ventas hasta decidirse a emprender la ruta empresarial, sabe de lo que habla.
“Además de tener visión, necesitas el valor para aventarte a realizar y perseguir tus sueños porque todo empieza en la cabeza. Puedes soñar dormido o despierto, entonces además de soñarlo hay que desarrollarlo y ejecutarlo. Ahí es donde el trance es complicado y debemos echarle ganas hasta sacarlo adelante.”
Tras decidir independizarse de los negocios familiares ha logrado incursionar en el sector restaurantero e inmobiliario.
- ¿Cómo te has preparado para esto?, se le pregunta:
Es cuestión de educación, de cultura. La realidad es que nosotros venimos de la cultura del esfuerzo, del trabajo y de la preparación. Es importante salir de tu zona de confort, investigar, salir de tu ciudad y prepararte. La verdad que hemos tenido la fortuna de estar en, pues, en partes del país, en varias partes del mundo donde uno su panorama lo va ampliando y te vas dando cuenta que hay mucho más allá de lo que tienes frente a la nariz, ¿No? Viajar ilustre entonces; destaca.
Carlos Escobar comenta que un empleador debe de ser empático con el trabajador para generar una cultura de fidelidad y pertenencia; ya que hasta hace poco tiempo se veía mucha movilidad de personal en el sector turístico.
“Antes no veíamos el tema emocional solamente el tema económico; pero ahorita, sobre todo las nuevas generaciones buscan además de estabilidad económica, la estabilidad emocional y ahí es donde muchos empresarios hemos o han fallado; por ello debemos de valorar el ambiente laboral y estar al pendiente de los colaboradores.”
Como emprendedor, Carlos Escobar aprendió la necesidad de esforzarse cada vez más para salir adelante y alcanzar la solvencia y tranquilidad; por ello, afirma, es necesario forjarse una meta y trabajar sobre ese fin.