De repente en el transcurrir de la tarde noche, personas no identificadas, pero aficionadas al futbol y al equipo del Mazatlán FC; que desde su traslado de Morelia al puerto –solamente le cambiaron el nombre- colocaron mantas con leyendas que muestran su enorme coraje y frustración ante los mediocres resultados de esta franquicia.
“Directiva basta de jugadores mediocres”, “No Benedetti, no Bono”, “Jugadore$ sin huevos” y “Fuera Rubio-Sosa Fabian”; son los mensajes que se pudieron leer en las mantas colocadas en el acceso al Kraken.
El equipo propiedad de conocido empresario, que empezó vendiendo muebles, hasta formar un imperio económico; mediático con enfrentamientos con el SAT; no ha sido lo que una afición mazatleca ansiosa desde hace años de contar con futbol profesional en su tierra, esperaba.
La historia del desempeño del equipo habla por si sola.
Usufructúan un estadio moderno en el que se invirtieron cientos de millones de pesos en una concesión no del todo socializada.