- Cientos de activistas se manifestaron la tarde noche de ayer en la capital del país en contra de la militarización del país, y ejercer presión al Senado en contra de la reforma a la Guardia Nacional que pretende incorporarla como un cuerpo del Ejército Mexicano.
La marcha denominada Velada Por La Paz fue convocada por organizaciones civiles , activistas y defensores de los derechos humanos quienes marcharon desde el monumento del Ángel de la Independencia hacia el Senado de la República.
Con una serie de pancartas donde se leía “Nos faltan 24 mil, vivas se las llevaron vivas las queremos”, “Ejercito…ni de juguete”, “Juicio a AMLO”, y “Alito y Yolanda traidores”, la marcha fue pacífica.
Luis Fernández, integrante del colectivo Seguridad Sin Guerra dijo: “Nos preocupa la militarización de la seguridad pública en el país porque es darle cada vez más poder a los militares y ahora concentra a las instituciones de seguridad pública”,
El colectivo, integrado por académicos, defensores de derechos humanos, activistas y periodistas, impulsa un debate público sobre el modelo de seguridad que necesita el país y fue el que encabezó la movilización junto con la organización Amnistía Internacional.
La iniciativa, aprobada el sábado pasado en la Cámara de Diputados, trasladaría el control de la recién creada Guardia Nacional, principal institución civil de seguridad pública del Gobierno federal, a la Sedena, encargada del Ejército mexicano.
Recordemos que ayer martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó realizar una consulta popular para que la ciudadanía decida si quiere mantener a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y evaluar a la Guardia Nacional cuando pase a control militar.
Además, el mandatario respaldó la propuesta de la diputada Yolanda de la Torre del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de mantener al Ejército en las calles hasta 2028, aunque la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional en 2019, establece que los militares deben volver a los cuarteles en 2024.
La actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad ha causado polémica en México por afrontar presuntas acusaciones de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y uso desproporcionado de la fuerza.