- La actriz sinaloense que protagonizó el primer remake mexicano en los Ochentas, eso opina del refrito que ahora interpreta Aracely Arámbula.
Angélica Aragón no está muy convencida de que se vuelva a hacer una nueva versión de “La Madrastra“.
A la primera actriz actualmente se le ve en “El Último Rey”, la bioserie de Vicente Fernández, y durante la presentación de la segunda temporada se le preguntó lo que pensaba de la adaptación que se estaba realizando y que protagonizaría Aracely Arámbula.
“La Madrastra” es una historia original del dramaturgo chileno Arturo Moya Grau que escribió en 1981. La primera versión mexicana se hizo en 1985 como “Vivir Un Poco” y la protagonizaron Angélica y Rogelio Guerra.
Desde entonces se han hecho más versiones como “Para Toda La Vida” en 1996 con Ofelia Medina, una versión en inglés titulada “Forever”, la versión que protagonizó Victoria Ruffo en 2005 y una versión colombiana con Itatí Cantoral titulada ¿Quién Mató a Patricia Soler”.
Para Angélica, realizar otra versión de “La Madrastra” no es algo que vea necesario y así se lo dejó saber a TVyNovelas en entrevista.
“Le deseo mucha suerte [a Aracely Arámbula], pero es una historia viejísima, tan vista. No lo digo en mala onda, pero nosotros hicimos Vivir un poco en 1985, estamos hablando de 37 años, ya en ese momento era un refrito chileno que repetimos porque la original era en blanco y negro, esa fue la razón de hacer la telenovela. Pero, ¿por qué no compramos historias nuevas?” dijo la también protagonista de “Mirada de Mujer”.
Además, Angélica dijo que haber tenido una gran experiencia grabando la telenovela que ella considera haber sido policiaca más que melodrama.
“Vivir un poco fue, quizás, el primer intento de hacer una serie en televisión, porque era muy diferente, se conformó un grupo de actores de teatro, teníamos ensayo alrededor de una mesa, no al momento de grabar. Había lectura de textos constante, teníamos excelentes directores (Rafael Banquells, Pedro Damián y Beatriz Sheridan) y logramos conquistar a ese otro público, no sólo de un nivel socioeconómico diferente, sino de un nivel intelectual diferente, nos veían profesionales, políticos”, dijo también.