- Había estado en Mazatlán y Cabo San Lucas.
- Un crucero llegó a Puerto Vallarta con un brote activo de COVID-19, por lo que las autoridades no permitieron su desembarque.
Ante la confirmación de un brote activo de COVID-19 en miembros de la tripulación de un crucero que arribó el jueves a las 07:30 h a Puerto Vallarta, la autoridad sanitaria no concedió la autorización para el desembarque de pasajeros, siguiendo el protocolo de vigilancia epidemiológica, a fin de evitar riesgos a la salud de los habitantes del puerto.
Una vez detectados los casos positivos, se mantuvo estrecha comunicación con la empresa naviera, se analizó la alternativa de que todo aquel pasajero que quisiera desembarcar en el destino turístico pudiera hacerlo bajo restricciones y presentando prueba de antígeno negativa. Sin embargo, esta opción se descartó debido a que los protocolos de salud indican que nadie podría desembarcar al registrarse casos positivos en la embarcación, por lo que finalmente se tomó la decisión de no desembarcar.
Previo a iniciar el viaje, el 18 de diciembre de 2021 se realizaron pruebas de detección del SARS-CoV-2 al 100 por ciento de los tripulantes detectando 1 caso positivo, por lo que el 19 de diciembre el crucero zarpó de San Diego, Estados Unidos, con 874 tripulantes y mil 35 pasajeros; visitó Cabo San Lucas y Mazatlán. A su arribo a Puerto Vallarta, se reportó la presencia de casos activos de COVID-19 entre la tripulación del crucero.
La SSJ analizó la situación epidemiológica, determinando que se tiene un brote activo en la embarcación, dado el crecimiento exponencial de los casos confirmados en los tripulantes: un total 21 a las 07:30 h de este 23 de diciembre. Cabe destacar que ningún caso se reportó en pasajeros a ese momento.