- “Los sinaloenses tenemos una gran oportunidad de cambiar la historia en el Estado”, en torno a la erradicación de la violencia en contra de las mujeres.
En el reconocimiento que la implementación de la Declaratoria de Violencia de Alerta de Género Contra la Mujer, por sí sola no resuelve el grave problema, la diputada Maribel Chollet señaló que se deben implementar acciones paralelas a estos esfuerzos y que desde el Legislativo, “tenemos la doble responsabilidad de vigilar que estas medidas se cumplan y apoyar al gobernador Quirino Ordaz en esa tarea”
Reconoció la sensibilidad y voluntad política para implementar medidas en beneficio de la sociedad, a propósito de aprobarse la declaratoria en los principales cinco municipios y que permitió sustentar con ello su posicionamiento en torno a la conflictiva situación que la violencia en contra de las mujeres se ha suscitado en aumento durante los últimos años.
Expone por tanto que de nada servirán las acciones que se aprueben si no se implementa una cultura de respeto hacia la mujer desde el nivel escolar, por lo que solicitó se haga un llamado a las autoridades educativas para que se imparta en las aulas diversos temas a través de pláticas, conferencias, talleres y socialización de actividades de fomento a la cultura.
Y los puntualizó:
Derechos Humanos, Valores a las niñas y niños, desde el preescolar, primaria y secundaria, participación de los infantes en el deporte escolar, y actividades culturales que diversifiquen la sana convivencia y fomenten las relaciones con sus familias.
Para la diputada Maribel Chollet, “los sinaloenses tenemos una gran oportunidad de cambiar la historia en el Estado”.
Ello para explicar que en Sinaloa, empieza una nueva etapa, “no hay borrón y cuenta nueva”, la impunidad no será el sello de este gobierno, advierte al señalar que en Quirino Ordaz se tiene a un gobernador con sensibilidad, determinación y voluntad política para enfrentar este problemas y otros que se arrastran de sexenios anteriores”.
Y remarcó, luego de volver a señalar las estadísticas que, lamentablemente hicieron posible la declaratoria, “la violencia contra las mujeres no es tarea o responsabilidad únicamente de una institución, privilegiar la justicia y los derechos es responsabilidad del Estado”.
