- El originario del Genaro Estrada es el único campeón mundial invicto.
- Acompañado de su madre, hijos y demás familiares convive con los medios antes de su viaje a Abu Dabi a traer el título Súper Pesado de la AMB.
- Empezó de niño a boxear no con miras a ser su profesión sino para aprender a defenderse, comenta su señora madre.
Alfredo Ramírez.
No ha perdido la sencillez ni el hambre de triunfo con la que le conocimos hace algunos 15 o 16 años cuando le conocimos en la cabina de Radio Cultura.
Fue cuando le llevó su manejador local y su padre; iniciaba una ruta con la convicción de que sería un campeón mundial, logro alcanzado en el 2016 cuando obtuvo el título mundial de la WBO en peso Supermediano, derrotando al campeón Arthur Abraham, con lo que se convirtió en el primer campeón de ese peso en la historia del boxeo mexicano.
Hoy, el joven de la colonia Genaro Estrada, de Mazatlán, Sinaloa; recién llegado para visitar a su familia y antes de marchar a su centro de concentración y entrenamiento; se dio tiempo para convivir con medios locales acompañado de su manejador y miembros de su familia.
“El jueves marcho a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes; me acompañan mis papás, ellos van de luna de miel… voy a conquistar el título y traerlo a México, volver a Mazatlán a compartirlo con toda mi gente”.
Gilberto “Zurdo” Ramírez nació un 19 de junio de 1991 en Mazatlán; ahí en la colonia Genaro Estrada donde ahora que la suerte le ha sonreído instaló un gimnasio de boxeo a donde acuden niños y adolescentes a aprender de boxeo.
“El gimnasio aleja a los niños de la calle, porque hay muchos niños olvidados y así tengo la oportunidad de ayudar a esos jóvenes como me ayudaron en su momento a mí”, señala.
El único campeón invicto del mundo, con un record de 44 victorias, añade: “Es muy importante para mí traer ese título a mi casa, a mi gimnasio, a México; soy un hombre de lucha como todos. Quiero que la gente mazatleca vea un sueño a través de mí, de mi título y que todos podemos convertirnos en campeones”.
Gilberto “Zurdo” Ramírez debutó en 2009 venciendo por knock-out a Jeseth Magallanes; un año después derrotó a Rogelio Medina y ganó el título Youth de peso Mediano de l CMB.
Luego de su primer título mundial en Supermediano hizo cinco defensas renunciando en el 2018 para incursionar en peso Semicompleto. Al año siguiente firma con un nuevo entrenador, Julián Shua. Al año siguiente se declara agente libre tras culminar su relación laboral con la compañía del promotor Bb Arum, la Top Rank y nace “Zurdo Productions”.
Fue en el 2021 cuando firma contrato con Golden Boys Promotions, empresa dirigida por el ex campeón Oscar de la Hoya.
Este año en el Toyota Arena de California se consagra con su victoria invicta número 44 al vencer al alemán Dominic Boesel.
Será este próximo sábado 5 de noviembre cuando se mida con el ruso Dimitry Bivol en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, un boxeador al que conoce muy bien ya que hizo sparring con él y comparten el mismo gimnasio.
“Nos conocemos, es bueno, hemos crecido como boxeadores los dos, me conoce pero también es un ventaja que lo conozco y le voy a dar una bonita noche a todos los mexicanos en el combate”
El ruso Bivol ha saltado a la fama al vencer a Saúl “Canelo” Álvarez.
¿Vengarás al Canelo?, le preguntan. Vengaré a México y me traeré ese título, responde. A pesar de que las apuestas no le favorecen, invita a apostar en su favor.
Al Zurdo no le afectará el clima de Abu Dabi por la sencilla razón de que es un clima similar al de Mazatlán: caliente y húmedo.
En la reunión a Gilberto Ramírez le acompañan su señora madre, dos de sus hijos y un sobrino. Solamente faltó su hijo menor quien se encuentra en San Diego, California.
Ahí se cuenta una anécdota: en sus primeras peleas Gilberto utilizaba los calcetines de su papá, primeramente porque no había más y también cómo amuleto. Utiliza sombrero en todas sus presentaciones para honrar a su familia, originaria de una comunidad de San Ignacio.
Su madre, visiblemente emocionada, agradece el apoyo y la querencia a su hijo al que califica como desmadroso desde niño.
“Lo que si les puedo decir es que este niño, mi hijo, primeramente no quería boxear, luego lo hizo para aprender a defenderse. Pero se le dio ese don. Son tantas las cosas que les puedo contar, pero si les voy a decir que cuando el empezó a pelear se ponía los calcetines de sus papá”.
Tras las carcajadas y explicación del fetiche talismánico; el popular Zurdo comentó que este próximo jueves viaja al lejano oriente para traerse el cinturón a Mazatlán.
Enhorabuena.
