TELÉFONO ROJO Brete de Morena: no disciplina a 100 diputados de Ebrard

 

José Ureña.

La angustia es mayúscula.

En el Gobierno federal y en el partido oficial porque los supuestos diputados afines a Marcelo Ebrard no han sido doblegados con promesas de reelección, premios o amenazas.

Tampoco encuentran acomodo ni generosidad en la bancada de Morena para garantizar los votos y la mayoría simple para el oficialismo en el año final del sexenio.

Son apestados: con ellos no dialoga ni el coordinador Ignacio Mier y sólo algunos han tenido acercamientos con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y no para bien.

Y algo peor: a ellos se han sumado muchos otros supuestos afines al gobierno como la exdirigente morenista Yeidckol Polevnsky y quienes, simpatizantes de Ricardo Monreal, vieron la manipulación de las encuestas para encumbrar a Claudia Sheinbaum.

Por eso hay dudas sobre un centenar de diputados.

Suficientes para, unidos a la oposición, voltear cualquier votación contra los intereses de Palacio Nacional en las últimas reformas de la Legislatura y, ¡satán nos salve!, impedir la aprobación del presupuesto federal para 2024 como lo quiere López Obrador.

No es buen pronóstico, sobre todo cuando el Tribunal Electoral de Reyes Rodríguez Mondragón ayer ordenó a Morena dar respuesta a la impugnación de Ebrard en cinco días para reponer el procedimiento causa de la división oficial.

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