Un ‘caballo de Troya’ para Claudia

Claudia Sheinbaum se ve nerviosa, vulnerable y torpe. Deben tener prendidos los semáforos rojos en su cuarto de guerra por haber cometido el domingo un error estratégico al atacar a decenas de miles de personas que realizaron un nutrido mitin por la democracia, y acusarlos de “falsos” e “hipócritas”, que en su momento promovieron fraudes electorales, en lugar de enfocarse en su planteamiento político tras registrarse como candidata presidencial, arropada por toda la maquinaria de Morena. Sus palabras sonaron huecas y la retórica sólo hizo eco del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin su legitimidad ni carisma.