La mayoría de la flota camaronera ya se hizo a la mar, ubicando en diversos polígonos de capturas, siendo el principal de ellos el de Altata, en el centro del estado, en tanto que otros se han concentrado en aguas de la Baja y Mar de Cortes.
A pesar de que la tormenta tropical Norma ha disminuido su fuerza, continuará ocasionado algunas lluvias y oleajes.
En los muelles del parque Alfredo Valdimir Bonfil quedan muy pocas embarcaciones, estas no han salido por retrasos en los trabajos de reparación y avituallamiento y a pesar de que estamos sobre el tercer día de capturas no han reportado como se han presentado los primeros lances.
Eso si algunas embarcaciones ya regresaron a puerto ponchadas.
El puerto de Mazatlán es la sede del cincuenta por ciento de la flota camaronera del país, estimada según cifras oficiales en un mil 200 embarcaciones.
En el caso de Sinaloa la producción del camarón en todas sus modalidades –altamar, esteros y bahías y acuacultura- alcanza un valor de 9 mil 690 millones de pesos dando sustento a más de diez mil familias, incluyendo aquí a las trabajadoras de los empaques.
Lamentablemente el inicio de la temporada ya trajo consigo a las primeras víctimas.
Esto cuando el pasado sábado en la mañana dos pescadores de Boca del Río, Guasave, pretendieron retar al mar a pesar de las advertencias, ya que a raíz de la presencia de Norma el oleaje en la zona era elevado.
A bordo de su panga esos vecinos del ejido Las Flores cruzaron la barrera a mar abierto volcándose la panga y pereciendo ahogados.
Las expectativas se consideran buenas a secas, según declaraciones de algunos dirigentes pesqueros aunque se debe de informar que furtivos y ribereños de la zona centro del estado, en su momento, no dejaron a los científicos del Inapesca hacer los estudios correspondientes.
Desde aquí les deseamos que tengan buena mar y mejores vientos, como dice el refrán.