- En opinión de Javier Tejado Dondé, no sería difícil eliminar de la contienda en el 2024 a Claudia Sheinbaum, quien ha mostrado el mayor desdén por la norma electoral.
( Por Javier Tejado Dondé; SDP Noticias)
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), árbitro de las elecciones, ha empezado a “pitar” rumbo a la contienda del 2024, tratando de poner orden en un proceso que ha arrancado muy anticipadamente y en el que el Gobierno Federal y sus candidatos punteros incumplen las normas electorales que existen desde el 2007. Sí, muchas de ellas son absurdas, pero es lo que hay. Además, buena parte de ellas fueron propuestas de la izquierda mexicana y de muchos funcionarios de primer nivel en la 4T como Pablo Gómez, titular de la UIF, u Horacio Duarte, jefe de las Aduanas.
En un cambio importante de la regulación electoral, hace cinco semanas, la Sala Superior del TEPJF estableció un nuevo criterio en la sentencia SUP-REP-362/2022: cualquier aspirante que reiteradamente viole las reglas electorales será listado en un registro y podría perder el “modo honesto de vivir”. Al estar en éste, NO podrá registrarse para ningún cargo de elección popular ni en el 2023 ni en el 2024. Este lineamiento comenzará a aplicarse con las violaciones que los aspirantes hagan en los procesos electorales de Coahuila y el Estado de México, pero también con los actos anticipados rumbo a la elección presidencial del 2024.
Así que pronto podrá haber políticos a los que se les saque la “tarjeta roja” y no puedan participar en las elecciones venideras. Pero si sigue actuando como va, quien podría quedar expulsada del proceso electoral presidencial es Claudia Sheinbaum, la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Ella es la precandidata presidencial con más sanciones firmes –incluidas varias confirmadas la semana pasada- cuenta ya con más de 28 en poco más de un año, entre ellas, difusión de propaganda gubernamental, promoción personalizada, uso indebido de recursos públicos y promoción indebida del proceso de Revocación de Mandato.
Le sigue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con tres infracciones. Pero se ve que él tiene una estrategia preventiva legal en marcha, pues cuando aparecen coches o espectaculares con promoción en la que aparece, ingresa escritos deslindándose (desconociendo) de la misma. El senador Ricardo Monreal, por su parte, tiene una en conjunto con su grupo parlamentario y el único que hasta ahora no tiene sanciones es el canciller Marcelo Ebrard.
El registro de “violadores a la norma electoral” está por iniciar. Si bien es una ingeniosa herramienta para intentar meter en orden a los precandidatos presidenciales de Morena, llamados “corcholatas” por aquello de los destapes, también se puede convertir en un instrumento de “fuego amigo” para descarrilar a contrincantes. Y no sería difícil incluso eliminar así de la contienda a la jefa de Gobierno, quien ha mostrado el mayor desdén por la norma electoral, pero también la peor estrategia legal para defenderse.
La 4T y Morena, de ahora a septiembre que inicia el periodo de sesiones del Congreso de la Unión, estarán realizando foros en materia electoral. Buscan remover a los actuales funcionarios del INE y a los magistrados del propio TEPJF. Sin los votos del PRI –partido al que desde gobiernos morenistas se le está sometiendo a mucha presión vía la exhibición de grabaciones ilegales-, la Reforma Electoral de Morena no tendrá viabilidad. Por ello, más bien parece que estos foros son para tratar de intimidar, en particular, a los actuales funcionarios electorales, pues no quieren su supervisión en los procesos comiciales por venir. Justo en ese tono estuvo ayer Claudia Sheinbaum en Acapulco. Argumentando que se está coartando su “libertad de expresión”. Y sí, la norma electoral que tenemos, repito desde el 2007, es restrictiva de precandidatos, candidatos, comunicadores, medios y hasta de ciudadanos sobre lo que pueden decir y hacer en medios de comunicación y en mítines políticos. Lo más sencillo sería cambiar las reglas para que todos los aspirantes a un cargo público tuvieran un “piso parejo”, pero al parecer los de Morena quieren un tipo de reglas sólo para ellos y otras para los demás. Y eso es justo lo que el INE y TEPJF están tratando de evitar.
Así, los próximos meses serán polarizantes y una lucha de todos contra todos en materia electoral: 4T versus INE y TEPJF; INE y TEPJF versus los precandidatos de la 4T que incumplan normas; PRI, PAN y PRD versus Morena; precandidatos de Morena versus otros de sus competidores. Lo que viene pinta para ser un proceso electoral muy complejo y sucio. Por lo pronto la jefa de Gobierno debería cambiar de estrategia legal o corre el riesgo de ser expulsada del proceso de la sucesión presidencial.
Javier Tejado Dondé en Twitter: @JTejado