Salvador García Soto |
Es tanta la obsesión de complacer el “ego” del presidente, que el gobierno federal y el aparato oficial de la 4T se han volcado a promover la Revocación de Mandato
Es tanta la obsesión y la necesidad de complacer el “ego” del presidente López Obrador y tanto el interés político de que una votación mayoritaria a favor de que siga en el poder impulse electoralmente a Morena, que el gobierno federal y el aparato oficial de la 4T se han volcado abierta e ilegalmente a promover la Revocación de Mandato. Incluso el uso de recursos públicos y la aparición de funcionarios públicos haciendo proselitismo y promoviendo la ratificación del presidente, convierten a la del próximo 10 de abril ya no en una consulta popular sino en una auténtica “Consulta de Estado”.
El fin de semana funcionarios del gabinete como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, viajaron junto con el dirigente del partido oficial, Mario Delgado, a Coahuila en un avión de la Guardia Nacional, cuyo titular, el comandante militar Luis Rodríguez Bucio, utilizó los recursos del cuerpo de seguridad supuestamente civil, para apoyar la campaña proselitista del partido Morena a favor de la Consulta de Revocación de Mandato. Incluso, en uno de esos eventos partidistas, el general Bucio apareció vestido con su uniforme militar, como si fuera un militante más del partido oficialista.
Es claro que con tal de conseguir el objetivo político de que una mayoría abrumadora aclame al presidente y pida su continuidad, López Obrador ha ordenado desplegar toda una operación de Estado en la que ya no se oculta ni se esconde no sólo la violación de la Ley y de la “veda electoral” que recién ratificó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino el uso abierto y descarado de recursos públicos para promover dicha Consulta y lograr “cueste lo que cueste” que la gente salga a participar el próximo domingo en una consulta que no entusiasma ni interesa más que a los seguidores y fanáticos del presidente.
Si ya a los 16 gobernadores morenistas les habían impuesto una cuota en sus estados para que lleven y acarreen a simpatizantes del gobierno a las urnas el 10 de abril, de modo que se logre alcanzar la difícil cifra de 40 millones de participantes que haga vinculante el resultado de la consulta, ahora el gabinete mismo se está volcando a la promoción desesperada, lo mismo sacando de sus delicadas funciones al subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, para irse a promover la consulta a Coahuila —mientras siguen las masacres, asesinatos y balaceras en el país— que mandando al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a la arenga y el ataque al INE y al Tribunal Electoral.
“Se equivocan los adversarios y se equivocan los del INE, pues como dijo Alfonso, esos ya se van, los vamos a ver pasar ahí por el frente con la cola entre las patas. Ya todos ustedes saben que se va a presentar una iniciativa de Reforma Electoral donde se van a ir todas, esas que ahora, se llaman autoridades electorales. Porque además México va a ser el primer país del mundo donde el pueblo elija democráticamente en las urnas a quienes van a conducir las próximas elecciones”, dijo ayer (anteayer) el titular de Gobernación en un acto proselitista de Morena en Coahuila.