SEAMOS CLAROS: Nunca se fue y es inevitable ¿Debemos regresar a las aulas?

Oliver Velasco*

Como todos bien saben existe una tercera ola de contagios, además de nuevas cepas, qué si bien son más transmisibles, gracias a la vacuna no están mostrando una taza de letalidad tan alta como las que sufrimos a principios de año. En Julio estamos mostrando las mismas tasas de contagio que en Enero, sin embargo, no se está muriendo la misma cantidad de gente. La única variable que ha cambiado es la vacuna. Los datos son contundentes y no pueden ser ignorados, al día de 21 de Julio los contagios registrados por coronavirus en México fueron de 15,198 personas, es decir a niveles de Enero y Febrero. Mientras que los fallecidos llegaron a 397 ese día. Aunque el número de fallecidos es inferior a las cifras que se registraron en los días más aciagos de la segunda ola, es notable un incremento en los mismos, además de las características que estos tienen.

Los contagios se están dando sobre todo en la población económicamente activa y que tienen una menor proporción en aplicación de las vacunas, lo cual da pistas sobre lo importante que es y seguirá siendo la inmunización de toda la población. A pesar de ello, las nuevas variantes parecen mostrar su peligrosidad al poner en riesgo incluso a países de “primer mundo”, es así como Japón, que en dos días será la cede de los juegos olímpicos, al 21 de Julio registro 1,832 casos por covid y se encuentra en su cuarto estado de emergencia. Sin embargo, como ya se mencionó en otras columnas esto no va a detener la actividad económica una vez más. Se observa con preocupación que poco a poco el número de contagios se incrementa y también el de fallecidos va incrementándose. Y muchas preguntas surgen al respecto ¿A qué se debe? ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál será la estrategia a seguir? Aunque de facto podemos decir que no hay respuestas que sean 100% certeras y explicativas, más que la constante invitación a seguir cuidandose. En estas circunstancias el gobierno de México ha solicitado a la Secretaría de Educación y a las escuelas que reabran las aulas para retomar clases, empezando el próximo ciclo escolar que inicia en Agosto 30.

Ante los temores, bien fundamentados, por un sistema de salud frágil, que nuevamente en estos días muestra su falta de capacidad en ciertos lugares de la república como Mazatlán o Acapulco. Las autoridades a nivel federal han reusado cambiar los semáforos epidemiológicos o adoptar medidas restrictivas nuevamente. De hecho, han optado por adoptar una nueva metodología para el semáforo epidemiológico, que hasta el momento no han dado a conocer e insisten en la apertura de los centros educativos a todos los niveles.

A favor de esta medida podemos decir que, existen hechos que no se pueden negar y que tenemos que tomar en consideración: México es el único país del mundo que aún continúa con un esquema de escuelas cerradas y clases en línea, lo cual repercute directamente en la calidad de la educación y en la incapacidad de evaluar si el aprendizaje se está llevando a cabo. Esta política nos retrasa aún más con respecto a otros países en materia de desarrollo. En segundo lugar, la pandemia ha mostrado que no es temporal y no puede ser erradicada, de hecho muy probablemente se convierta en un virus estacional que no le quita lo letal, solo hace más común la infección. Por lo que vamos a tener que aprender a vivir con él. En suma estos dos hechos nos indican que el regreso a las aulas es necesario e inminente a pesar de la nueva ola de contagios.

Aunque el regreso a las aulas no implica que deba ser masivo y que sea similar a la situación previa a la pandemia. La solución tendría que pasar por el regreso escalonado, incluso con ensayos de prueba y error a nivel nacional, comenzando por las comunidades con menor índice de contagios y continuando de manera escalonada para evitar una saturación en el sistema de salud. Se deben incluir protocolos de aislamiento en casos de contagios, con una mayor vigilancia, que implica capacitación al personal docente, directivo y administrativo de las instituciones educativas, aumento de pruebas pcr en lugares públicos y no necesariamente en nosocomios o laboratorios. Se requiere también la disminución en la densidad de alumnado en las aulas. La continuación de los esquemas virtuales y su adaptación permanente para que funcione como un refuerzo en el aprendizaje de los estudiantes. Se tiene que hacer toda una suma de esfuerzos que en un mes no se van a conseguir.

Los sectores del magisterio ya han expresado su inconformidad con la reapertura, algunos padres de familia tambièn han mostrado preocupación al respecto, por otro lado los directivos de los colegios privados y otros sectores de padres se muestran a favor, aunque reflejan el desconocimiento de los protocolos a aplicarse por parte de la SEP y las secretarías estatales. De no seguir una política adecuada para el regreso a clases podríamos estar viendo gran cantidad de hospitalizaciones en Septiembre, y aun más importante, en este caso con mayor frecuencia de menores de edad ¿Se requiere hacer el regreso a clases? sí, pero se requiere hacerse bien, y eso es algo que a la fecha no se ha podido, o no se ha socializado. Por lo que el semestre de invierno no se augura en términos de salud como uno muy satisfactorio, a menos que haya una rectificación o un plan bien estructurado para el regreso a clases, pero no se vislumbra algo así.

*Profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa en la Facultad de Ciencias Sociales en las licenciaturas de economía y sociología. Licenciado en filosofía maestro en estudios filosóficos por la Universidad de Guadalajara, maestro en gestión pública aplicada por el Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara. Actualmente doctorante en la Universidad Autónoma de Nayarit/ Integrante de Unidad Democrática Sinaloa.

Contacto a: olivervelasco@hotmail.com

Twitter: @Oliveriu2

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