- Su cuerpo será velado en funeraria Moreh.
“El BUTO no se hace viejo…”, decían los locatarios del mercado Pino Suárez de esta ciudad de Mazatlán; al ver al icónico personaje cuya imagen era ampliamente conocida por conducirse a lo largo de la ciudad, con manos y pies; y que había tomado ese centro de abasto como su hogar.
Sin embargo, eso no era cierto; esta noche se nos adelantó por muerte natural.
Hace ya casi cinco décadas, el Buto se refugiaba en un domicilio de la calle Simón Bolivar, cerca del legendario restaurante “El Mamucas”; personaje quien en un tiempo procuró su atención medica.
El Buto circulaba siempre por el primer cuadro de la ciudad; aunque hay personas que comentan que en determinada etapa de su vida, se subía a los camiones urbanos y alguna pulmonía, cuando se descuidaban, para que le dieran un paseo.
Poco antes de ser internado en el hospital general Martiniano Carvajal, lugar donde falleció de muerte natural, el Buto estuvo siendo atendido en el albergue Una Gota en el Océano, ubicado en la colonia Rincón de Urías.
Tenía inicios de parkinson y severa desnutrición.
En aquellos días, el encargado del albergue, Héctor Miguel Torres Guzmán; comentaba a los medios de comunicación que estaban en trámites para registrarlo con el nombre de Gustavo.
Hoy se da a conocer –no lo tenemos confirmado- que su nombre era Alberto López Pérez de 87 años de edad.
Recordemos que el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres le donaba su pensión de “68 y Más” e incluso cuando se le internó en el Hospital General enviaba médicos para estar al pendiente de su situación.
Sus restos están siendo velados en la funeraria de guardia MOREH.