RUMBO POLÍTICO REGIDORES LA LLAVE PARA UNA CONSTRUCCIÓN LOCAL PÚBLICA

“CONTRAPESO Y PROPUESTA”

Ulises Milán*

Mazatlán, Sinaloa; Muy buen día estimados lectores, de nueva cuenta aquí estoy escribiendo para ustedes y deseándoles como siempre que cumplan todos los sueños y metas en su vida. ¡LES MANDO UN ABRAZO, ANIMO!

Hoy, vivimos tiempos de cambio, tiempos de definición, tiempos de dificultades externas e internas en nuestro país, pero ante todo vivimos tiempos de una legitimación que parece no estar llegando a todos los rincones del país cómo se preveía; un proyecto político distinto al que había estado formándose desde los 80´s y que se resiste ese núcleo a un cambio propositivo no de ideas, si no de la forma de hacer política y sus consecuencias en la dimensión del proyecto político y de nación.

Dudas saltan a la vista de muchos mexicanos y de grupos que han surgido de un andamiaje que era controlado y aún lo es en muchos lugares, por el poder político estructural de partidos que crearon una conveniencia mutua para poder acceder al poder y a los beneficios que por naturaleza propia debían ser distribuidos o aplicados según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

En este pequeño fragmento de un mosaico de retos que se enfrentan día con día, el nuevo gobierno intenta dar un viraje a la forma de cómo se concretan los acuerdos de poder hacia los ciudadanos (no solo mediante un voto el día de la elección), y a los grupos dispersos en este caso por ejemplo en el territorio sinaloense.

Uno de ellos, es precisamente los maiceros por ejemplo; otro grupo que emergió con una visión (electoral) del actual gobernador Quirino Ordaz Coopel, fueron los pescadores; y así podría enumerar algunos de los grupos que están en esta dinámica de evolución o resistencia ante el nuevo escenario político económico no solo externo, si no interno.

Los cambios son en muchas ocasiones un síntoma de que lo anterior debió caducar o simplemente es una medida necesaria para poder seguir en este proceso de construcción de la democracia; independientemente del sesgo ideológico que se tenga.

Una medida que es una propuesta de contención al poder es por ejemplo la iniciativa que hizo el grupo parlamentario de MORENA en el palacio legislativo en Culiacán, referente a que los regidores sean electos por separado y no en planilla como anteriormente se hacía según las formulas emanadas de los partidos políticos y sus intereses en el grupo.

¿Qué ocasionaría ello?.

Es sano que el poder sea entendido como una potestad participativa e individual, pero que en todo caso sea representada; en este escenario por un regidor quien tiene la facultad de pregonar según la ley municipal y estatal lo demande así como sus reglamentos, para solucionar o proponer medidas de avance y de prosperidad para su demarcación geográfica donde fue electo y que representa.

El regidor, si bien es un acompañante del alcalde; debe ser un contrapeso de igual forma, debido a que con la formula actual de planilla, no tiene una natural obligación hacia los ciudadanos, sino con el partido político y en este caso primeramente con quien le dio la oportunidad de “pertenecer” a un proyecto político.

La sala de cabildo, es un escenario donde se puede cuestionar la capacidad y la legitimidad de un presidente municipal sea de la facción partidista que gobierne en el momento; a lo que representa algo más que cuatro paredes en las que se levantaría la mano o el dedo para aprobar o rechazar una propuesta del propio alcalde por ejemplo.

El modelo unidireccional de gobernar, que tanto utilizó el PRI en sus tiempos está tomando movimientos sustantivos o propuestas que pretenden frenar un poco la injerencia de los grupos de poder que se instauran alrededor de un presidente municipal y toda la estructura administrativa. Con ello; podemos decir que, la posibilidad de que los representados-ciudadanos, de un área geográfica puedan tener un acercamiento directo con el regidor y a su vez externar no solo al presidente municipal su preocupación por un problema o una propuesta favorable; sino que, el regidor tendría una bandera por la cual luchar, siendo ello un encuentro entre el poder local y los ciudadanos aún más legítimo pero fragmentado a la vez por el papel no concurrente con el equipo de gobierno entrante o en función.

Para los de oposición, es una construcción no solo política sino, de agenda; una que desde lo local en el caso de la mayoría de los municipios donde hubo alternancia de nueva cuenta en el poder, por ejemplo puede darse en dirección de la discusión para un plan municipal o en la omisión de un mandato legislativo para la administración pública municipal.

Los regidores tienen ciertas facultades que obligan a transparentar las acciones de la administración pública municipal y de poder construir un coto de poder representativo por un origen más popular y no de estructura partidista, que si bien lo segundo no significa que sea malo; coloca aún más a un consejo o cabildo en la facilidad de ser persuadido mediante mutuo acuerdo con algún dirigente de partido político para beneficio de una acción pública municipal selectiva y muchas veces no inclusiva o cuestionada por los propios ciudadanos; sin embargo así es aprobada por un cabildo o consejo que solo tiene la facultad de cuestionar sin cortar o allanar el camino de un interés personal sobre el colectivo.

Que no se confunda que el hecho de que un regidor pueda ser elegido por decisión porcentual en elección local o distrital, es un camino a la apertura de la creación de colectivos ciudadanos persuadidos por el poder, ejecutivo estatal o federal; si no que el reto es que desde lo local la construcción de la realidad sea participe del entendimiento horizontal de cómo resolver un problema o cómo proponer una mejor alternativa de vida.

Lo que sí es un hecho, es que; por ejemplo el gobernador del estado tendría aunque hoy no lo tiene, una mayoría silenciosa que construye una agenda estatal en una tarea municipal que se instaura con la aprobación de un consejo o cabildo y que es legitimada por el presidente municipal quien en la mayoría de las ocasiones está acotado por el poder estructural financiero del gobernador y que condiciona con ello la libertad colectiva o individual que se ejerció en el interés de una representación mediante una regiduría que es proporcionalmente un aletargamiento a una solución pública.

Lo anterior solo deja en claro que, la independencia de los regidores daría mayor trazabilidad en los intereses y propuestas de una agenda municipal de desarrollo sobre el interés grupal o personal de quien detente el poder municipal en este caso con una vinculación claramente a la estructura del estado y al poder oligárquico que prevalece sobre las localidades que no son afines a un proyecto de gobierno.

*L.C.C, EX – ASESOR DE LEGISLADORES, COLUMISTA EN MEDIOS DIGITALES, ANALISTA EN “POR LA LIBRE”, EX – ASESOR DE LEGISLADORES DE ACCIÓN NACIONAL, GERENTE EJECUTIVO DE USCADSIN (UNIÓN DE SOCIEDADES COOPERATIVAS Y ACTIVIDADES DIVERSAS DE SINALOA Y NAYARIT).

 

 

Noticias relacionadas

Dejar un Comentario

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.