Tiene entre sus obras más destacadas el Monumento a la Vida y la remodelación del Venadito.
Uno de los anhelos de todo artista es hacer obra personal, que no sea por encargo, y con temas que te gustes, apasiones y tengas toda la libertad del mundo para poder hacerlo, expresa el escultor y artista plástico Pedro Jiménez Corona.
Originario de Guadalajara, Jalisco; el artista ha realizado algunas 35 obras a lo largo del estado de Sinaloa, siendo una de las más representativas El Venadito de Mazatlán; y, la última la estatua a don Eustaquio Buelna, recientemente inaugurada a un costado de la Biblioteca Central de la UAS en nuestra ciudad.
“Esa figura – la de Eustaquio Buelna- me llevó casi un año, seis meses en modelado y seis meses en fundición; ya tengo casi seis años trabajando para la Universidad; pero yo pertenecí a ella desde 1976 cuando fui maestro de artes plásticas en la Escuela de Artes y Oficios en Culiacán, ya desaparecida, luego tuve que irme a Guadalajara”.
La estatua de Eustaquio Buelna es una de las más grandes en el puerto, casi tanto como el Monumento a la Vida y el Agua Potable”.
Todas sus obras son en bronce, un material considerado costoso, aunque lo más costoso y arduo es realizar los moldes para el vaciado. Asimismo la fundición debe de hacerse en la ciudad de Guadalajara al no haber en Sinaloa este tipo de fundiciones.
Considera que los autores tiene todo el derecho de participar en el mantenimiento de sus obras.
En el caso de Mazatlán dice haberse quedado esperando que le llamaran para dejar sus obras como nuevas.
“Deberían de darle a uno la facilidad para que uno estuviera al pendiente del mantenimiento de las obras y lucieran siempre como nuevas, porque a mí me interesa que luzcan”
Dice que el mantenimiento a las esculturas es mínimo una vez al año.
Pedro Jiménez Corona expreso que cuenta con otra en proceso que se llamará Madre Naturaleza parta lo cual buscará el apoyo de las autoridades universitarias o del gobierno del estado para que esa obra quede en Mazatlán.