En una carta, el exmandatario señaló que ha sido amenazado por el crimen organizado y pidió al gobierno en turno que le restituya un mínimo de protección para él y su familia.
Felipe Calderón envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitarle protección, dadas las amenazas y riesgos asociados al desempeño de su cargo como Ejecutivo federal y a su falta de solvencia económica.
“Le pido de manera atenta y respetuosa, que autorice a quien corresponda el que se restituya a mi familia un nivel mínimo de protección, acorde a los riesgos generados por el desempeño de tareas sensibles en materia de seguridad en el cumplimiento del cargo como Presidente de la República”, dice la misiva difundida este martes por Palacio Nacional.
En la carta, Calderón Hinojosa recordó que, en cumplimiento de su deber de aplicar la ley, que implicó recuperar para las familias mexicanas la seguridad vulnerada por la criminalidad, le tocó enfrentar organizaciones delincuenciales, “algunas de las cuales hay quien las considera entre las más peligrosas del mundo”.
Como consecuencia de ello, apuntó, “en diversas ocasiones fui objeto de distintas amenazas, algunas públicas, otras directas, y tuve conocimiento a través de labores de inteligencia del Estado de acciones que se encaminarían a atentar contra un servidor o contra la vida o la libertad de algún miembro de mi familia”.
En la carta fechada el 11 de enero de 2018 (sic), Calderón manifestó su respeto a la decisión tomada al inicio de la administración de López Obrador de retirar la protección a los expresidentes.
Sin embargo, señaló que con esto “súbitamente mi familia ha quedado desprotegida y en consecuencia vulnerable a potenciales actos retaliatorios por parte de quienes atentan contra la seguridad de las familias mexicanas y a quienes mi gobierno combatió, tal y como era mi deber”.
Si bien dijo que hay quienes consideran que los expresidentes deben financiar su protección, el exmandatario afirmó que no cuenta con la solvencia económica para pagar personal de seguridad.
“Es posible que algunos expresidentes estén en una situación de solvencia económica que no tengan ningún problema para hacerlo. No es mi caso. Contrario a lo que pudiera decirse, nunca robé ni me enriquecí en el desempeño del cargo, y mis ingresos actuales, que son variables a inciertos, no me permiten pagar los servicios de seguridad que, dada la dimensión del riesgo, mi familia y yo requerimos.
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“Como sabe, tengo hijos y, al igual que usted, uno de ellos menor de edad. Es cierto que las convicciones propias nos llevan a algunos a asumir en lo personal cualquier consecuencia derivada del cumplimiento del deber. Pero es terriblemente injusto que los hijos, las personas que más se quiere, queden en estado de indefensión por razones políticas completamente ajenas a su voluntad”, anotó.
En la misiva, en donde el desea al tabasqueño el mayor de los éxitos en su gestión, Felipe Calderón expresó que independientemente sus múltiples diferencias de opinión, está dispuesto a colaborar con él por el bien de México.
