Desde Los Ángeles, California hasta un poblado del Lago de Atitlán, Guatemala, el portugués, Paulo Martins, recorre México y disfruta cada uno de los estados por los que se desplaza a bordo de su bicicleta para llegar a su destino final.
Lo que disfruta Paulo es la compañía de la gente que conoce en los poblados a los que llega durante su viaje.
Aprende durante su recorrido al tener contacto con la naturaleza, con su bicicleta, con su cuerpo mismo, con los vehículos.
El pasado 15 de Septiembre, Paulo, salió de la ciudad de Los Ángeles y apenas el pasado viernes llegó a Mazatlán. Aún le restan poco más de 4 mil kilómetros para llegar a Guatemala, pero la idea es estar antes de Navidad.
Son los retos lo que impulsa a Paulo haber tomado la decisión de realizar un viaje tan largo. En su andar por primera vez por México, particularmente por Sinaloa, ha escuchado sobre la violencia, pero asegura que ocurre lo mismo en otros países.
Para Paulo, Sinaloa no es completamente violento hay gente buena.
Un ejemplo de magnificar la violencia en los países lo vivió hace seis años durante su recorrido Guatemala-Panamá.
Aunque el ciclista portugués, disfruta de pedalear por las carreteras, de ver un amanecer, un atardecer. De un paisaje; lo que más le disfruta es conocer personas