- Lucero Guadalupe Sánchez López permaneció 3 años en una cárcel de EE.UU. por sus vínculos con “El Chapo” Guzmán. Ahora está en libertad con una nueva vida y un nuevo look
(Nota de La Opinion con información de Río Doce).
Atrás quedó el cabello rubio que distinguía a Lucero Guadalupe Sánchez López cuando subía a la tribuna del Congreso del estado de Sinaloa, la exdiputada ligada a Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien pasó tres años en una prisión estadounidense y recuperó su libertad en 2020 modificó su vida por completo.
Un cambio de look se incluyó en el giro de vida de la también conocida como “Chapodiputada”, quien mantuvo un bajo perfil durante mucho tiempo, pero ahora se ha unido a otros exsocios del Cártel de Sinaloa que, mediante las redes sociales, hacen su vida pública.
El semanario Riodoce realizó una publicación del cambio de la mujer que alguna vez fue parte de un congreso estatal mexicano, a la vez que mantenía una relación romántica y comercial con “El Chapo” Guzmán, la cual la llevó a una prisión estadounidense.
Ahora Sánchez López luce el cabello oscuro, en una de sus publicaciones en redes sociales informó que se lo cortó, aunque la vida con algunos privilegios no la ha dejado atrás, tampoco su gusto por los corridos y el pasar tiempo en el gimnasio.
Sus publicaciones en redes sociales son variadas, van desde videos con sus fotografías para hacer un recuento de su vida, hasta las condolencias por la muerte de Consuelo Loera, la madre del narcotraficante.
También ha hecho promoción en su cuenta de TikTok a una plancha para cabello, el único producto que vende bajo su marca “Loveliness LGSL”. Así es como actualmente vive la “Chapodiputada”, quien tras ser testigo en el juicio de su expareja logró un acuerdo que le permitió recuperar su libertad y quedarse en EE.UU.
La exdiputada y El Chapo
Sanchez fue arrestada en 2017 por autoridades estadounidenses cuando intentaba cruzar la frontera para solicitar asilo político, se le acusó de los delitos de conspiración para traficar, distribuir y vender cocaína a ese país entre 2013 y 2017, es decir cuando ocupaba una curul en el Congreso del Estado de Sinaloa.
Aceptó el delito de narcotráfico dos años más tarde, mientras se barajaban las posibles condenas en las que incluso se mencionó una cadena perpetua, ella volvió a cambiar su destino al testificar contra “El Chapo”.
Lucero Sánchez declaró que conoció al Chapo en 2010, comenzaron una relación sentimental en febrero de 2011, cuando tenía 21 años. Ocho meses después comenzó a traficar marihuana para Guzmán Loera. Su tarea era recolectar la droga en la sierra de Durango y Sinaloa y enviársela posteriormente en avionetas.
Sánchez López admitió que ayudó al Chapo a abrir fachadas de negocios para lavar dinero del narcotráfico. En junio de 2012 estuvo a cargo de abrir una empresa de importación y exportación de jugos en la Ciudad de México, a través de la cual lavaron cinco millones de dólares en tres meses.
Vivió de manera intermitente con el exlíder del Cártel de Sinaloa, aunque él ya estaba casado con Emma Coronel.
Su doble vida iba bien hasta que el periodista Joaquín López Doriga publicó un video de ella ingresando con una credencial falsa al penal del Altiplano para visitar al Chapo el 14 de abril de 2014.