En estos momentos un treinta por ciento de la flota camaronera de altamar se encuentra amarrada, días antes de que se aplique la veda en las capturas del crustáceo y siguen con la incertidumbre de si les liberarán las tarjetas para el apoyo al diésel marino, indico el presidente de la Unión de Armadores del Litoral Pacífico, Ricardo Michel Luna.
Desde el mes de enero no se han liberado las tarjetas de subsidio, tal y como ocurre anualmente con los nuevos presupuestos, sin embargo en esta ocasión se ha atravesado la burocracia y no han podido hacer frente a los compromisos de pago al distribuidor del combustible que con justa razón está exigiendo se salde el adeudo.
“El distribuidor es el que está apechugando, imagínate que no se destraben las tarjetas por el burocratismo va a ser difícil hacer frente al compromiso”.
En otro orden de ideas, dijo que en esta ocasión la aplicación de la veda va a ser pareja en todo el pacífico mexicano, lo cual es bueno, a diferencia de años anteriores cuando se hacía –tanto el levantamiento como el decreto- de manera escalonada.
Para finalizar el dirigente armador, Ricardo Michel Luna, comenta que en la temporada sufrieron siete asaltos a barcos camaroneros, una cantidad mayor a la anterior.
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