El Palacio de Zambrano impone; sencillo pero majestuoso, de estilo barroco con arquería y murales realizados por Francisco Montoya de la Cruz, Manuel Guillermo de Lourdes y José Luis Sandoval; es un lugar digno que asila y acoge parte de la historia de un personaje emblemático como es Doroteo Arango, mejor conocido por todo el mundo como Pancho Villa, “El Centauro del Norte”; y en una segunda planta las reminiscencias del antiguo poder legislativo.
El recorrido histórico por sus salas es fascinante; admirar las vestimentas, vehículos, muebles, armas, monedas, implementos, entre otras muchas cosas, como cuadros, máquinas de escribir, y utensilios es remontarnos a un paso que fue determinante para construir el país actual.
El Palacio de Zambrano fue construido de 1775 a 1780.
Algo que llama mucho la atención es como en la construcción crearon un Tiro que permitía recoger el agua de lluvia mediante un sistema de cañerías que les permitía no carecer del vital liquido en tiempos de secas.
Pero eso no es nada. Ahí Usted apreciará la historia de Villa, un militar legendario quien creó una brigada sanitaria para auxiliar a los heridos con un distintivo de Cruz Azul y Cuatro Tranquilos y unos vagones hospitales que albergaban hasta 400 personas heridas.
Pero en fin, mejor le invitamos a visitarlo, a recorrerlo, a sumergirse en la historia de un espacio que desde el 2013 se constituyó en Museo luego de ser casa de gobierno y cámara de diputados.
El Palacio de Zambrano en el corazón del Centro Histórico de Durango le espera para llevarlo de la mano por un pasaje de la historia.