La inclusión de las personas con discapacidad, desaparición forzada de personas, atención al desplazamiento forzado por la violencia, adultos mayores, entre otros, son temas en materia de Derechos Humanos que han quedado rezagados en el actual Congreso del Estado, reconoció la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la diputada del Partido Sinaloense, Angélica Díaz de Cuén en tribuna, por lo que convocó a la Asamblea y a la Junta de Coordinación Política a trabajar para impulsar y aprobar nuevas leyes en las que se incluyan en la agenda legislativa, como temas prioritarios, de este H. Congreso.
A 70 años en el que la ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos Díaz de Cuén señaló que el derecho humano a la dignidad de las personas, se refleja en gran medida, recuperando y defendiendo la imagen, investidura, institucionalidad y prestigio de la actual legislatura.
“La Declaración Universal de los Derechos Humanos, es un documento que marca un antes y un después en la historia de la humanidad. Fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo, con distintos antecedentes jurídicos y culturales, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General como un ideal común por el que todos los pueblos y naciones deberían esforzarse, por lo que los Derechos Humanos ya no se limitan a proteger únicamente la vida y las libertades de la persona, sino que ahora el Estado debe asumir un papel más activo; pues, tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para la satisfacción de las necesidades económicas, sociales y culturales de todos por igual”.
Añadió que como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de este Honorable Congreso, coincide con lo que ha establecido la ONU de que, “los Derechos Humanos son la base de los Objetivos del Desarrollo Sostenible: sin dignidad humana, no podemos avanzar hacia el desarrollo sostenible.
“En estos tiempos de polarización que se vive en las diversas naciones del mundo, incluido México, debería proponerse, tal y como lo dijo el escritor portugués y premio nobel de literatura José Saramago, las personas deben tener “el derecho a disentir” como un Derecho Humano; pues, es urgente que aprendamos a respetar a quienes piensan, sienten y se manifiestan diferente, pero, no sólo en una actitud pasiva de no discriminar, sino como un derecho a actuar por parte de todos los seres humanos, frente a situaciones con las que no estamos de acuerdo, ya que en toda sociedad democrática, el disenso es tan importante como el consenso”.