URGE SOCIALIZAR LOS BENEFICIOS DE LAS OBRAS PARA EVITAR MOLESTIAS Y GENERAR COMPRENSIÓN.
- Catorce nuevos tramos de calles se aperturan en el primer cuadro de la ciudad.
- Estoy dispuesto a soportar los millones de mentadas pero el ciudadano lo sabrá agradecer una vez concluidas las obras, señala Fernando Pucheta.
- Se debe evitar el riesgo de politización.
- Prende la mecha Germán Escobar, pero ¿a poco no tiene razón?
Alfredo Ramírez.
Acostumbrados como estamos muchos ciudadanos, actores políticos y sobre todo algunos medios de comunicación a politizar algunos asuntos públicos, a demeritar, hacer pasto de escarnio o simplemente buscarle chiches a las víboras; el Ayuntamiento de Mazatlán tiene enfrente la enorme tarea de socializar los beneficios o no de las obras de alto impacto.
Sobre todo aquellas que por su perfil pueden generar enorme molestia entre la población.
Lo contrario, el pasmo o el desdén por bajarse del peldaño y buscar el contacto ciudadano, ha sido una característica de varias administraciones del pasado, que se han pagado muy caro.
El inicio de la regeneración de catorce nuevos tramos de calles en el primer cuadro de la ciudad, las cuales se suman a las once ya iniciadas, generará un caos vehicular, comercial y vecinal de proporciones mayúsculas que se debe de atemperar de inmediato mediante una campaña inmediata de socialización de los beneficios que traerán a corto plazo.
Pocos han sido los alcaldes que se han atrevido a abrir las calles de la ciudad; para componer lo subterráneo, lo que no se ve. Recordemos cuando hace algunos 30 años o poco más fue necesario realizar una “cirugía a corazón abierto” – así la llamaron- a la ciudad para meter la gran tubería de las líneas de conducción de agua potable; como fue difícil hacer entender a la sociedad los beneficios que esto traería consigo.
Desde entonces ningún alcalde se ha atrevido a hacer estas acciones, en primer lugar porque al ser obras que van por debajo de la tierra no se ven como los jardincitos, parquecitos y otro tipo de ornato; en segundo, porque no generan votos sino molestias y, tercero, por la soberbia o la cobardía para enfrentar a un monstruo multicefalico fácilmente manipulable por sujetos perversos.
En el centro de la ciudad existe una red de drenaje y agua potable que, en su mayor superficie, cuenta con más de cincuenta años de antigüedad, con el consabido riesgo de que se colapse, tarde que temprano, generando un problema de salud pública.
Rigoberto Félix, fue el primero en aventarse el paquete de ir regenerando por tramos, con los pocos recursos que generaba la Junta.
Hoy se une un factor adicional a la necesidad de regenerar el Centro: la llegada del Tianguis Turístico en el 2018 como una oportunidad para catapultar al destino hacia los grandes mercados internacionales.
Los grandes operadores del turismo de 90 países no vienen a hospedarse en los hoteles, vienen a hacer negocios y en virtud de ello la ciudad debe de verse arregladita como para ir de boda y eso no implica un simple maquillaje sino una cirugía profunda y duradera.
La regeneración del primer cuadro, el más antiguo, el asentamiento primigenio de la ciudad, requiere dicha cirugía y existe la voluntad para hacérsela como ya lo estamos apreciando.
Ahora el reto es para la autoridad municipal encabezada por el alcalde Fernando Pucheta, de salir de la mano de sus funcionarios de Obras Públicas, Servicios Públicos, la Jumapam y los propios constructores de las obras a explicar casa por casa, realizar reuniones vecinas, exponer y exhibir ante medios de comunicación, comerciantes y cámaras los beneficios de estas obras, mostrar las maquetas de como habrán de quedar las calles; explicar cómo se disparará la plusvalía de las propiedades y la calidad de los servicios.
Tienen la voluntad. Se está a tiempo. Es cuestión de ponerse en marcha.
No atenerse a que otros órdenes de gobierno, como el estatal y federal, lo puedan hacer. Esos entes solo se lavarán su carita para salir en la foto y presumir la chinga que se están parando otros.
A moverse.
LA DEL ESTRIBO. El diputado federal Germán Escobar Manjarrez, muy a su estilo francote, no midió el alcance de sus declaraciones. Expresó que los pobladores de los altos, de la sierra sinaloense, deben de estar mejor armados para defenderse de la delincuencia que los azota; ante la dificultad de los cuerpos militares y policiacos para acceder a esas zonas a darles la seguridad y tranquilidad que se merecen. En friega brincaron algunos a desacreditar pero no ofrecer soluciones. Cada quien tiene su trozo de razón, sin embargo…. Usted que opina ¿Tiene o no tiene razón?. HLP…DM a.ramirezosuna@gmail.com
