- Son enviados a una lucha en desventaja por políticos pusilánimes y mezquinos que se las pasan culpando al pasado, en vez de resolver el problema.
- Fox, el loquito, se pasó de lanza, amerita internarlo en el psiquiátrico.
Octubre se ha caracterizado por una serie de ataques salvajes y de reto descarado a la autoridad, muy en particular a nuestras fuerzas armadas, a la Guardia Nacional y a las policías federales y estatales; mientras las más altas autoridades del país practican el disimulo y la inacción.
Los ataques han sido sistemáticos en varias entidades de la República, emboscadas, enfrentamientos directos, masacres y una absoluta falta de respeto a la dignidad de los elementos que salen a las calles a buscar la seguridad para los mexicanos.
La realidad nos deja en claro que de nada sirven las frasesitas del “abrazos, no balazos”, “piensen en sus mamacitas y abuelitas” y el “fuchi, wacala”; como también la exigencia de que de se dejen de culpar al pasado y no entren en acción.
Sí el pasado fue nefasto que castiguen a los responsables, que los metan a la cárcel y revivan Lecumberri; pero ante la realidad se requiere de acciones contundentes.
Lo ocurrido el pasado jueves en Culiacán, es un hecho que tiene muchísimas aristas.
En primer lugar, miles podrán estar de acuerdo y aplaudir el hecho de que el Gobierno Federal ordenara la liberación de Ovidio Guzmán López para salvaguardar la integridad de los culiacanenses.
Es bueno, insistimos, pero han sentado un precedente. Un precedente que puede ser aprovechado en lo sucesivo por los grupos delincuenciales para seguir sometiendo al Estado, para seguir creando territorios autónomos, para seguir imponiéndose mediante la fuerza con acciones de chantaje e impunidad.
Han dado una muestra clara de debilidad y de sometimiento.
Curioso que Alfonso Durazo, secretario federal de Seguridad diga que seguirán trabajando para el combate a al delincuencia y restaurar la paz. ¡Ja!
¿Tendrán un Plan B?. Es de dudarse.
PERO lo más grave es el saber que estarán pensando en su interior los elementos de las fuerzas armadas y policiales que salen a partirse el alma, a enfrentar a dicha delincuencia, a arriesgar su vida y toparse con estas succionadas; con este abandono, con este desdén de la autoridad.
¿De que tamaño es el resentimiento interno y el de sus familias?.
¿Hasta cuándo van a seguir dejándose humillar y poner el lomo?.
¡Aguas!
LA DEL ESTRIBO.- El que si no merece perdón de Dios y ameritaría ser apedreado es el adicto Vicente Fox Quezada. Está bien que tenga una obsesión cuasihomosexual en contra de López Obrador y otra muy distinta que se aproveche de la situación que se vivió en Culiacán para mofarse. El amante del prozac y aspirante a empresario mariguanero dijo en su cuenta de Twitter: “Se les avisa que por decreto presidencial a todos los criminales que están soltando balazos y sobrepasando a la autoridad en Culiacán que se les va a acusar con sus mamás y abuelitas para que dejen de asustar al pueblo, que vive feliz, feliz, feliz (sic)”, No cabe duda de que necesita ser internado o que Doña Martha lo amarre haber donde. HLP…DM porlalibreportal@gmail.com