- Se deben de buscar equilibrios en el desalojo y reubicación del ambulantaje.
- Estrada Ferreiro con más salidas que un cerco viejo.
- El PRI convertido en un cadáver en Mazatlán.
- El PAS como fiel de la balanza.
Alfredo Ramírez.
Los alrededores del mercado José María Pino Suárez lucen otro rostro.
Las banquetas están despejadas y las aceras limpias.
Desde hace varios días, en el interior del centro de abastos se comentaba del desalojo de los vendedores semifijos y fijos de los alrededores; algunos hablaban de la necesidad de que se les permitiera trabajar, otros de ordenar y otros esperaban con ansias que se diera el hecho.
Y es ocurrió. Fueron 19 a quienes ya no se les permitió volverse a instalar en esos tramos de Leandro Valle, Melchor Ocampo, Serdán y Benito Juárez.
Más allá de la polémica y de las críticas, infundadas o no; lo cierto es que se luce diferente.
Sin embargo, la autoridad municipal debe de buscar los equilibrios, más allá de los difíciles consensos.
La alternativa ofrecida es reubicarlos en otras calles, de oriente a poniente, desde la Zaragoza a la Miguel Alemán. (exceptuando los alrededores del Pino Suárez). Empero se debe de aprovechar la situación para la firma de compromisos tan simples como el hecho de que mantengan limpios los espacios una vez que se retiren de sus horarios de venta.
La autoridad municipal no cedió a la petición de posponer la reubicación hasta después de Carnaval en previsión a posibles demandas de amparo; en tanto que los vendedores, afiliados a organismos del PRI se quedaron esperando algún pronunciamiento o defensa por parte de los líderes de esos apéndices del PRI, llámese CTM, CROM, etcétera.
LO CIERTO es que el PRI es un cadáver en el municipio de Mazatlán, tras la paliza recibida en el pasado proceso electoral; cuando menos aquí ha quedado a la deriva y quienes, se supone, deben de ser actores fundamentales como los regidores, siguen engordando la alcancía y reposando en la comodidad de la hamaca. ¡Ahí llévensela!
Luego no se quejen si les vuelven a repetir la dosis en el 2021.
NO CABE DUDA QUE el alcalde culiacanense, Jesús Estrada Ferreiro, tiene más salidas que un cerco viejo.
Resulta y resalta que el chivo en cristalería se incrementó su sueldo en un 30 por ciento como presidente municipal de Culiacán, con el pretexto de ser uno de los alcaldes sinaloenses con el menor sueldo del estado y, ayudar a que los funcionarios de su gabinete ganen un poco más.
“Es justo para tantas cosas que hago”, declaró muy orondo para luego agregar de manera contradictoria que a final de cuentas no es justo para él.
LA DEL ESTRIBO.- En Sinaloa, mientras MORENA continúa con dirigencias acéfalas; el PAN aventando la tarraya a ver que pepena; un PRI famélico con sus comités municipales anquilosados y un PRD inexistente; el Partido Sinaloense tiene bien trazada la ruta hacia el 2021. Han rendido protestas los subcomités de 14 municipios, conformado la Comisión Jurídica a cargo de Noe Quevedo para la defensa del voto y confía en concluir toda su reestructuración para el mes de junio; aunado al activismo de su dirigente Héctor Melesio Cuen, toda llama a que se convertirá en el estado en el fiel de la balanza. ¡Pónganse las pilas!, sobre todo en Morena en donde se avizora se agudice el enfrentamiento entre los dos grupos hegémonicos. HLP…DM a.ramirezosuna@gmail.com
