- Un ejemplo de ello, lo es Iván Ernesto Báez Martínez en San Ignacio.
- Mientras algunos se pelean con los sectores sociales y productivos o se la pasan echando culpas al pasado.
Alfredo Ramírez.
En el sistema político mexicano, desde sus orígenes post revolucionarios, la carga de atender las necesidades sociales por medio de los servicios públicos elementales, ha sido dejada a los municipios; y así esta contenido constitucionalmente.
Sin embargo, esto resulta sumamente injusto considerando que el municipio o los ayuntamientos son el eslabón más débil del federalismo.
La coordinación fiscal entre los entes establece que de cada peso recaudado, el 80 por ciento se queda en la Federación; veinte centavos va a los estados y, de estos, solamente cuatro centavos corresponden a los municipios. Esa es la realidad.
Por ello pretender culpar a los alcaldes de las limitaciones en la realización de obras públicas con recursos propios es una irresponsabilidad de quienes creen que en la poltrona y el aire acondicionado con eso miden el pulso ciudadano.
Los ayuntamientos cargan con buena parte de la responsabilidad debido a que tanto los alcaldes, regidores y servidores públicos de ese nivel son el primer contacto directo que tiene la ciudadanía con el gobierno.
Y en tal virtud la generación de recursos propios – mediante el cobro del impuesto Predial, ISAI, permisos para construcción y otros derechos- no alcanza para satisfacer las necesidades de la población; de ahí que tengan que recurrir a la optimización de recursos o lo que es lo mismo “hacer más con menos”; además de gestionar la mezcla de recursos con las otras instancias de gobierno: estatal y federal.
Sin embargo en el estado de Sinaloa, existen alcaldes que no están esperando a que las obras caigan del cielo y hacen su mejor esfuerzo por trabajar día con día atendiendo dichos reclamos ciudadanos, sin andarse esperando a realizar eventos faraónicos para salir en los medios y que la comentocracia los tome en cuenta.
Un ejemplo claro de ello, lo tenemos en la figura del alcalde del municipio de San Ignacio; sin menospreciar esfuerzos de algunos otros alcaldes como la de Guasave, Rosario o Escuinapa; que siendo municipios chicos han estado realizando un esfuerzo enorme.
Iván Ernesto Báez Martínez, les pone la muestra a la mayoría.
Ha enfocado su trabajo en generar las condiciones de seguridad en el municipio al grado de que es considerado el más tranquilo de Sinaloa, lo que ha permitido que el sector empresarial nacional voltee los ojos a San Ignacio.
Cómo ejemplo sencillo: una empresa canadiense adquirió mil hectáreas para instalar una planta de producción en la comunidad de Coyotitán generando 500 empleos; en tanto que empresarios michoacanos han sembrado 40 mil plantas de aguacate y están por sembrar otras cien mil en la región.
Esto sólo se logra cuando la autoridad municipal genera confianza y certeza.
La tranquilidad de que goza el municipio de San Ignacio ha permitido el regreso de los visitantes regionales al municipio y en tal virtud, el alcalde Báez Martínez se ha convertido en un destacado promotor del turismo para su municipio buscando alianzas con Sectur y los alcaldes de la región para la creación de circuitos.
Con recursos propios se trabaja en la rehabilitación y embellecimiento de la cabecera municipal; en rehabilitar los caminos de terracería, alumbrado público, redes de alcantarillado y planteles escolares.
Una acción que habla muy bien de él, es el hecho de que por primera vez en decenas de años como autoridad municipal se acude a atender a los vecinos de zonas, antaño, olvidadas, como son Contraestaca, Tepejuanes o los Brasiles; escuchándolos y llevando apoyos, pero lo más importante: otorgándoles la atención a que no estaban acostumbrados por anteriores gobierno.
En lo particular algo que se debe de resaltar es el impulso al deporte, como un factor de contención para las adicciones; por ello ha impulsado eventos deportivos destacados con visorias de equipos del futbol mexicano como el Necaxa y Querétaro; estando pendientes de arribar a la población visores de equipos del beisbol profesional como los Diablos Rojos del México y los Padres de San Diego.
Y algo muy importante; algo que le cambiara el rostro económico y social a San Ignacio lo será sin duda la construcción de la carretera a Tayoltita; esta con apoyo del gobierno estatal y el impulso de Quirino Ordaz.
Esta obra ha generado bastantes expectativas por parte del sector empresarial duranguense, muy en particular el minero; ya que en vez de hacer cerca de 18 horas a la capital del estado para adquirir insumos, estos se podrán adquirir en Sinaloa al recortar la distancia a tres horas y media.
Mientras en algunos municipios del estado, como Ahome y Culiacán los alcaldes se la pasan de la greña peleándose con los sectores sociales, empresariales y productivos; el alcalde de san Ignacio, Iván Ernesto Báez Martínez concilia y trabaja de manera incansable.
Abundaremos.
LA DEL ESTRIBO.- Hay parásitos presupuestivoros que se resisten a dejar de lado las glorias pasadas y rumian su ingratitud y frustración. ¡Ejemplos?. El ex malovista Bernardo Vega Carlos. Expulguenle. HLP…DM a.ramirezosuna@gmail.com