- Veinte minutos bastaron para que se corriera la voz y aquello se atascara de personajes buscando desde una sonrisa hasta una promesa.
- Rocha, Higuera y Cuen cómo peces en el agua.
Alfredo Ramírez.
Parece que llegamos a barrer, le comente al amigo Adrían cuando llegamos al tradicional mentidero grilleril, estatalmente conocido como “El Bambú”. Sin embargo, casi al centro del local es una mesa se encontraba degustando un café y esperando su desayuno, el conocido notario y ex funcionario y legislador –ya retirada de la polaca- Miguel Ángel García Granados.
Aceptamos la invitación a charlar un rato, en tanto esperábamos al personaje, desde la tarde de viernes comentaron habría de hacer una aparición fortuita a desayunar con algunos amigos.
El local seguía prácticamente vacío, cuando a los 30 minutos se empezó a notar el movimiento; algunos automóviles llegaban a estacionarse discretamente.
Gutberto Soto, Mariano Galaz y César Medrano llegaron a cafetear como es habitual.
Pocos sabían que estaba por llegar el gobernador electo Rubén Rocha Moya a desayunar de manera informal, atender unas personas y platicar con parte de su equipo.
Alejandro Higuera Osuna; titular de varios “ex” –alcalde, diputado, delegado federal, coordinador de campaña- y actual coordinador de la comisión de enlace para al entrega recepción; esperaba en su unidad, estacionada bajo raquítico laurel junto a los asadores del estacionamiento.
Algunos guachomos empezaron a hacerse presentes de manera discreta. Las mesas empezaron a ocuparse estratégicamente. Por aquí alguno que otro ex funcionario en la banca, por allá y aculla uno que otro académico.
Y mientras la charla transcurría entre el dislate del dictador cubano que abusando de la inmortalidad del vate José Martí, le atribuyó un discurso casi cien años después de muerto; los políticos que rentan locales y la hacen cardiaca para pagar, los avatares del notariado, el quiebre a la libertad de expresión de los que controlan las plataformas digitales; empezaron a llegar los pesados, dijeran los plebes.
Héctor Melesio Cuen Ojeda acompañado del delegado en el sur del PAS, Rafael Mendoza Zataraín. Ven siéntate un rato con nosotros le dijo nuestro anfitrión, espérame tengo que atender unas gentes. ¡Sientate cab…, que todavía no llega quien ya sabemos que va a llegar!.
Fue entonces cuando desde el ventanal alcanzamos a observar a un Alejandro Higuera que bajaba de su camioneta para enfilarse a recibir, en la propia, al gobernador electo. Tras unos breves intercambios de palabras, se dirigieron al interior. Un Rocha Moya tranquilo saludando a quienes los reconocían. Al abordarlo y tras el saludo respectivo y la broma, nos dijo “No empieces con que regálanos cinco minutos para la radio vengo aquí a socializar”, -Pues también a través de los medios socializas-, respondimos. Espérate tantito.
Tras saludar a algunos presentes, se sentó a la mesa donde se departía con García Granados; vamos a platicar los cinco minutos sobre lo que quieran. Empezó la entrevista, las grabaciones y la transmisión.
En el resto del espacio empezaron a acomodarse mesas, para las reuniones “¿improvisadas?”, mientras varios comensales seguían desayunando y tomando café cómo si nada pasara.
Fue una charla relajada. Refrendó sus compromisos inmediatos al empezar los primeros minutos de su gobierno: temas como la Fiscalía, atención a desplazados y a familias de personas desaparecidas será inmediata. La toma de protesta será a la medianoche y solo habrá un breve mensaje. Obras de verdadero impacto social no mediático, apoyo intenso salud y educación así como el respaldo al desarrollo de la zona sur del estado, anunciado por el propio AMLO, serán algunos de sus ejes.
Entre serio y no, reconoció que le causó sorpresa el ofrecimiento presidencial de la embajada al gobernador saliente. Nosotros ya traíamos la película completa.
10 minutos y medio de un encuentro con los medios presentes. Intensos, concisos y precisos. Todavía hay algunos que andan con su desesperación por conocer nombres de quienes irán a su gabinete. “El único que esta macizo es quien está sentado aquí a mi derecha”, dijo. Este era el maestro Cuen Ojeda. ¿A, dónde?, se le preguntó. “A donde él quiera”.
Ya se había corrido la voz. Era cuestión de otros cinco o diez minutos para qué El Bambú se convirtiera por dos horas escasas en el centro neurálgico de la grilla en Sinaloa; mientras el gobernador electo Rubén Rocha Moya y el presidente del PAS, Héctor Melesio Cuen se sentaban solos en mesa aparte a platicar, sabrá Dios de qué.
Quizá del reguero de pólvora mitoteril que desató y desatará esa aparición. En tanto los otros actores políticos atendían, observaban y expectaban desde otras mesas.
A lo largo de los siguientes minutos desfilaron compañeros de los medios; buscachambas, buscasonrisas y buscapalmadas; incluso algunos que una vez derrotados sus candidatos se olvidaron de sus querencias –querencias por las que se desgarraban vestiduras- y han corrido a buscar refugio entre los brazos y las filas de aquellos a quienes se enfrentaron, denostaron y hasta, en su momento, traicionaron.
“Así es este abarrote”, frase, por cierto, habitual en el léxico de Alejandro Higuera Osuna. Uno de los cuatro integrantes del Círculo Rojo o Burbuja del gobernador electo.
LA DEL ESTRIBO.- Dos horas después, querido compañero gremial tuvo la gentileza de llamarme para preguntar una lectura: No hay lectura a lo que es obvio. Estaba sorprendido de que, dos personajes de aquel a quien apoyaron en su aventura mesiánica y soberbia, que incluso fueron testigos de su traición a un acuerdo a ir en un proyecto por Mazatlán de la mano de Cuén; estaban ahí expectantes esperando que los viera quien a partir del 1º de noviembre regirá los destinos de Sinaloa, desde el Ejecutivo. Cosas Veredes Betorras!. HLP…DM