- El empate dejó muy frío y tocado a un México que ya se veía ganador y que, pese a ser mejor que EE.UU.
Pese a que controló el partido y gozó de más y de mejores ocasiones, México no pasó este miércoles del empate en su amistoso ante Estados Unidos y extendió así su preocupante bache ante su gran rival, a quien no gana desde hace casi cuatro años (1-1).
El State Farm Stadium de Glendale (Phoenix, EE.UU.), el recinto en el que se disputó la última edición del Super Bowl, vivió un ambiente fantástico con las gradas prácticamente llenas (55 mil 730 espectadores) y teñidas de verde por una afición mexicana que, sin embargo, se quedó con la miel en los labios.
Antuna, tras una pifia de Long, adelantó a una selección mexicana que tuvo numerosas oportunidades para sentenciar el encuentro.
Pero el combinado dirigido por el argentino Diego Cocca acabó pagando muy cara su falta de puntería y concedió el empate en el minuto 82 con un tanto del colombiano-estadounidense Ferreira en un contraataque para un EE.UU. que firmó una actuación gris pero que acabó rescatando un empate.
Desde septiembre de 2019, en otro amistoso, México no ha sometido a EE.UU., a quien se ha enfrentado desde entonces en cuatro ocasiones (sin contar la de hoy) con un empate y tres derrotas (incluidas las finales perdidas de la Copa Oro y la Liga de Naciones de Concacaf).
Desde que Cocca tomó las riendas, el Tri lleva una victoria (Surinam) y dos empates (Jamaica y EE.UU.).
Aunque por no ser fecha FIFA faltaron los jugadores estelares de ambas escuadras, este partido sirvió de previa para la semifinal de la Liga de Naciones que disputarán México y EE.UU. en junio.
Además, este amistoso inauguró el Allstate Continental Clásico, una iniciativa estadounidense para que el combinado de barras y estrellas se enfrente cada año a un rival de entidad de Norteamérica, Centroamérica o Sudamérica.
Control mexicano sin premio
Con línea de cinco en defensa dejando las dos bandas enteras a Julián Araujo y Gallardo, México empezó presionando arriba y tratando de dominar la posesión.
Sin embargo, El Tri casi se lleva un susto de inicio ya que en el minuto 5 Morris, aprovechando un grave despiste en la presión de los mexicanos, se plantó solo delante de Acevedo, que salvó el remate del estadounidense pero que casi encaja el gol de rebote.
EE.UU. cedió la pelota a un México que asumió el control del partido pero sin profundidad.
Con un ritmo pesado y con dificultar para romper líneas, la selección mexicana encontró su primera ocasión clara en el 19 con una buena pared por el centro entre Chávez y Vega que resolvió el mediocampista con un disparo cruzado que pasó cerca del poste.
El partido continuó trabado hasta el descanso y solo Chávez rondó el gol de nuevo con una falta envenenada que se paseó por el corazón del área y que se marchó cerca del segundo palo.
No cambió el guion en la reanudación y México continuó intentándolo sin acierto.
Pero entonces llegó un gran error de Long, que perdió un balón en el centro del campo y dejó solo a Antuna, quien, tras una gran cabalgada, definió con tranquilidad y mucha calidad ante el portero estadounidense.
El gol le sentó de maravilla al combinado mexicano, que empezó a acumular ocasiones sin fin: una falta peligrosa de Chávez, un disparo de fuera del área de De la Rosa, un misil de Sánchez que buscó la escuadra sin hallarla por centímetros…
Sin noticias de EE.UU., México tuvo el segundo con un fabuloso tiro de Rodríguez que se fue al larguero.
Pero del 0-2 se pasó en un visto y no visto al empate de EE.UU., que, en el contraataque siguiente, aprovechó los huecos de la defensa mexicana para firmar las tablas con un tanto de Ferreira.
El empate dejó muy frío y tocado a un México que ya se veía ganador y que, pese a ser mejor que EE.UU., registró una nueva decepción ante su eterno rival.
Con información de EFE