Con misa solemne fieles parroquianos y compañeros de su grey rindieron el último adiós al párroco Claudio Mejorado Márquez, cuyos restos reposarán, tal y como fue se deseo, en la parroquia de San Pablo Apóstol.
Su vida eclesiástica se caracterizó por ser una persona de origen humilde, que estudio filosofía y letras además de dominar el latín, griego y alemán; pero, sobretodo será recordado por su labor de constructor ya que a lo largo de su vida 8 capillas.
Estuvo un tiempo en Roma pero al regresar a Mazatlán trabajo en la obra negra de la iglesia de Fátima; y construyó la del Divino Redentor y la iglesia San Pablo Apóstol; donde reposarán sus restos.
Descanse en Paz.