- ¡Está en el EDOMEX! El Cristo de la Paciencia guarda aún muchos misterios, el principal de ellos es quién le donó sus dientes con todo y raíz.
(Especial de portal y revista México Desconocido).
Es seguro que México se encuentra dentro de la lista de países con más obras de arte sacro cristiano en sus iglesias. Desde esta perspectiva resulta casi obvio que aquí estén algunas de las piezas más interesantes en la materia, es el caso de un Cristo con dientes reales, mejor conocido como el Cristo de la Paciencia.
Y aunque la obra se talló en el siglo XVIII, fue hasta 2014 cuando los restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se dieron cuenta de que el Cristo de la Paciencia tenía ocho piezas dentales humanas, esto tras tomarle una radiografía previa a su intervención.
Pero hay otro elemento interesante que hace de éste uno de los hallazgos más interesantes en la historia del arte sacro; resulta que los dientes que tiene en la boca fueron injertados con todo y raíz, aumentando más las preguntas para los investigadores y restauradores del INAH.
Porque esculturas policromadas como ésta eran dentadas por los artesanos con piezas talladas a partir de huesos de animales, lo que hace del Cristo de la Paciencia, venerado en el templo de San Bartolo Cuautlalpan, en Zumpango, Estado de México, algo único y extraño.
¿Los dientes humanos del Cristo de la Paciencia fueron de un santo?
Tras darse a conocer la noticia, algunos especularon acerca de que los dientes humanos en el Cristo en cuestión, pertenecieron a algún Santo o persona relacionada con el cristianismo antiguo, es decir que presumiblemente serían una “reliquia”, como se les conoce en el mundo católico a este tipo de elementos.
No obstante Fanny Unikel, restauradora del INAH, aclaró en su momento que tal hipótesis no es viable, dado que las reliquias suelen presentarse en contextos más evidentes, es decir, en donde el artista tenga la plena intención de presumir que en efecto es una reliquia. Cosa que no ocurre con el Cristo de la Paciencia.
Medidas y otros datos del Cristo de la Paciencia
El Cristo de la Paciencia, ubicado en el templo de San Bartolo Cuautlalpan, mide 1.15 metros de alto y 45 centímetros de ancho, más 87 centímetros de profundidad. Es una escultura que se le presenta siempre vestida y sólo sale del templo en Semana Santa para recorrer el pueblo.
La única pregunta que queda, y que probablemente nunca nadie nos podrá responder es, ¿quién se arrancó los dientes para dárselos al tallador de dicha escultura?
Claves del Cristo de la Paciencia:
Fabricación: Siglo XVIII
Lugar de adoración: Templo de San Bartolo Cuautlalpan
Piezas dentales encontradas: 8
Altura: 1.15
