Alberto Aguilar
La culminación de presa Santa María será sin dudas un detonante para los municipios de Rosario y Escuinapa, una región a la que por ocho décadas gobiernos federales y estatales les han negado el desarrollo.
Para los escuinapenses y rosarenses el desarrollo llegará cuando las 24 mil hectáreas de cultivo en el valle de Escuinapa y Rosario; que de por si genera 23 mil empleos por temporada; se puedan explotar durante todo el año.
Pero existen rumores de que la Santa María no será terminada por intereses particulares. Son rumores.
De hecho con la venta del Centro Integralmente Planeado, en Teacapán; se espera que se aplique el recurso millonario en Escuinapa, pero hay quienes señalan que será “manoteado” para favorecer al ejido de la Isla de la Piedra.
Habrá que estar atentos al desenlace de la película.