ALBERTO AGUILAR
Qué problemón. La UAS no tiene ni para pagar la quincena. Miles de trabajadores y sus familias se ven afectadas con el salario retenido por que la máxima casa de estudios no quiere someterse a las peticiones de Andrés Manuel López Obrador. AMLO ha dejado muy en claro que no hará amistades con los Sindicatos. No los tolera por ser unos “chupa sangre”. Lo malo es que tiene razón. Los trabajadores sindicalizados (en muchos de los Sindicatos UNAM, PEMEX, CFE, Ayuntamiento, CORREOS, SCT, ETC) gozan de derechos habidos y por haber. Que comparado con el salario de un barrendero o un albañil.
No es por menos preciar, dichos empleos por que son tan necesarios e importantes dentro de la sociedad. Lo que sí importa es que los obreros ganan tan poco y se les explota tanto, que no merecen ganar un salario digno, pero un sindicalizado descansa hasta por ser su cumpleaños. Esto es contra lo que AMLO quiere acabar y de tajo. La UAN (Universidad Autónoma de Nayarit) tuvo que realizar una huelga para bien de presionar al gobierno federal y se les efectuara su pago, pero ya les reformaron su Ley Orgánica, comentaba el rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera. Es este cambio en la Ley Orgánica lo que los sindicalizados no quieren. Le temen. Ya que muchos de sus privilegios se esfumarían. La jubilación dinámica es una de ellas. Ganada a lo largo de la vida de la UAS, hoy temen perderla miles de jubilados en Sinaloa que trabajan para la UAS. Habrá que ver quien pierde los estribos primero, si AMLO o la UAS.