Alberto Aguilar.
El huachicoleo trae de cabeza al gobierno federal y este ata de manos a la red de trabajadores de Pemex quienes mantenían secuestrada a la paraestatal.
Las extracciones que realizan los trabajadores de Pemex en esa red que opera dentro de la institución es la más más grande y exagerada que se ha hecho hasta antes de la llegada de AMLO, pues los huachicoleros solamente han extraído un 20 por ciento comparado con 60 mil litros que se extraían a diario de los ductos, es decir, 3 millones de dólares al año en pérdidas del 2018. Ductos alternos a los de Pemex, un carro con guía legal y dos sin guía salían de las instalaciones involucrando desde el portero hasta el conductor de pipa.
Eso sin contar barcos que salían de refinerías hacia otros estados. Así de grande y exagerada la corrupción. Y toda la culpa le cayó a los huachicoleros mientras que los huachicoleros huachicoleros, estaban en Pemex.
El maquillaje lo tumbó el mismo AMLO al tomar por “asalto” las refinerías y comprobar que de ahí salía la mayor cantidad de combustible que de los robagasolina de la calle. Qué pasaría si ese mismo plan u operativo lo aplicará a cada una de las instituciones federales como Educación, Salud etc, etc.
Aunque con los recortes presupuestarios aplicados a los estados exactamente para lo que se necesita se verá cuánto robaban los mandatarios estatales y los moches para los secretarios que hacían ese desvío de recursos.