El líder del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Sergio Jacobo Gutiérrez, lamentó los hechos registrados en la sesión del Congreso del Estado, realizada este martes 23, y advirtió que, de continuar esta conducta intolerante y autoritaria, se corre el grave riesgo de que se abra en la vida legislativa una crisis institucional en la que todos pueden ser perdedores.
El diputado Jacobo Gutiérrez destacó la ilegalidad de la sesión y, en consecuencia, la ilegalidad de los acuerdos que en ella se adoptaron, ya que el único órgano facultado para fijar el orden del día es la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), que no sesionó por falta de quorum.
El líder del Grupo Parlamentario del PRI cuestionó el desempeño del presidente de la Mesa Directiva, por persistir en la permanente violación del ordenamiento que regula la vida interna del Congreso, asumiendo atribuciones que no le competen, transgrediendo con ello la legalidad institucional.
Censuró, también, la presencia de grupos de choque que, dijo, es evidente que acuden a convocatoria expresa para agredir a la representación parlamentaria del PRI, así como celebrar y aplaudir las intervenciones de los diputados de la nueva mayoría, con el propósito abierto de intimidar a los diputados priistas.
El GP-PRI, en tal sentido, censuró las agresiones físicas y verbales de que fue objeto el diputado Faustino Hernández por parte de un grupo de diputados de la nueva mayoría, pues solo demandaba se concediera el uso de la voz a la diputada Ana Cecilia Moreno Romero.
Asimismo, cuestionó que el grupo mayoritario pretenda imponer de manera autoritaria un plan de austeridad que afecta únicamente los ingresos de los diputados, pero no toca significativamente otras áreas como el gasto corriente y operativo. La del grupo mayoritario, dijo, es una propuesta light, que refleja una falta de compromiso auténtico con la austeridad, y tiene la intención de seguir manejando con opacidad los recursos del Poder Legislativo.
Dado los riesgos que implica perseverar en un estilo intolerante, sectario y autoritario del grupo mayoritario, el GP-PRI va a pedir la cancelación de los acuerdos tomados en la sesión de este martes 23 de octubre, y para ello va a tramitar un juicio de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, pedirá a la Comisión de Honor y Disciplina Parlamentaria que inicie un procedimiento disciplinario en contra del presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Diputado Marco César Amaral Rodríguez, y anunció que pedirá a la JUCOPO, la destitución del cargo que ostenta.
El PRI, en la oposición, seguirá actuando con madurez y responsabilidad, defendiendo siempre la legalidad, concluyó el líder del Grupo Parlamentario del PRI.
