CJNG se adueña de todo el comercio en Guanajuato

  • Destapar una cerveza, abordar un taxi o utilizar una maquinita tragamodenas en Guanajuato, le deja ganancias económicas al grupo criminal
  • Bajo amenazas, las personas ven sus negocios y propiedades quedar en manos de los cárteles.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llegó a Guanajuato con un solo objetivo: apoderarse del mercado ilícito. Pero al ver su poderío, no dudó en extenderse y cual plaga, ahora domina todo el comercio de la entidad.

Este control se logró con sangre, extorsiones y toda clase de vejaciones a quienes eran los dueños de un  patrimonio, despojándolos no solo de su sustento, sino también de sus sueños y los de su familia, además de quitarles la tranquilidad.

Y así, de pronto destapar una cerveza o abordar un taxi, es dar dinero a esa organización criminal que tanto dolor ha causado en todo México, pues a donde llega desata una narcoguerra con los grupos rivales, en las cuales los habitantes quedan en medio, viendo de lejos la vida que solían tener, para adaptarse a una nueva, la de los horrores y el miedo.

Las épocas en las que los narcotraficantes se dedicaban únicamente al trasiego de drogas quedó muy atrás, pues los sicarios vieron que había mucho terreno fértil en otras actividades, y en ellas sus víctimas son aquellas personas que contribuyen a la economía de manera legal, quienes día a día se levantan para trabajar.

El panorama en León

León, la capital mundial del calzado, aquella ciudad conocida como La Perla del Bajío, no ha escapado de los tentáculos del CJNG, de acuerdo al sitio La Silla Rota. La organización criminal está metida incluso en el transporte, pues, de acuerdo con un representante del gremio, maneja flotillas de autos para taxi ejecutivo, que renta a personas regularmente ajenas a la organización y que trabajan como choferes de taxi por aplicación.

Otra manera de afectar a terceros y beneficiarse de ellos ha sido el robo a tráileres o camiones que transportan mercancías, en la cerveza encontraron un negocio muy lucrativo, pues roban el producto que no les costó un peso de inversión y lo venden a precios mucho más bajos que en el mercado legal.

Los dueños de tienditas también sufren, ya que son obligados a tener afuera de sus negocios maquinitas tragamonedas, las cuales no son de ellos, sino de hombres armados que las dejaron ahí y dijeron que se harían cargo de ellas. Los propietarios de las tiendas prefieren no decir nada y dejar allí la que será diversión de niños y adultos.

Campo y ganado

Pero su voracidad llega hasta el campo, aquel que da de comer a tantas familias, y sin más obligan a los dueños de tierra a salir de ellas y dejarlas a la merced de los narcos. De esta manera los dueños pierden su propiedad y decenas de trabajadores agrícolas sus fuentes de empleo.

Esta situación se ve en cada rincón de Guanajuato y no únicamente el CJNG es el responsable, pues para los guanajuatenses otra amenaza los hostiga: el Cártel de Santa Rosa de Lima.

Al ver la prosperidad de los ganaderos quisieron ser parte de ella, por supuesto “a la mala”, ya que extorsionaron a los que se dedican a la cría de reses y lo único que lograron fue la mortandad del ganado.

Así, bajo amenazas, las personas ven sus negocios y propiedades quedar en manos de los cárteles, su patrimonio sufre la misma suerte que el estado, la ruina y destrucción.

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