A causa de las fuertes lluvias registradas el fin de semana en la zona serrana, desde las ocho de la noche del lunes se ordenó el cierre preventiva de la carretera Durango – Mazatlán en un total de sesenta y un kilómetros, que va del kilómetro 111 hasta el 172.
La orden fue dada por CAPUFE –Caminos y Puentes Federales- ante la necesidad de reparar uno de los puentes que se vio afectado por el deslizamiento de tierra a raíz, dicen, de movimientos tectónicos.
Son varios los deslaves que también se presentaron.
Las obras de reparación llevarán aproximadamente un mes de duración, por lo que ya se ha generado caos vial en esa área retrasando el tráfico, sobretodo el pesado ya que los tráileres de doble remolque deben de esperar en diversos puntos de la llamada supercarretera.
Los vehículos normales están siendo desviados hacia la carretera Libre.
Se informa que hay una fractura en el puente Pueblo Nuevo ubicado en el kilómetro 133
El aviso fue hecho por la propia instancia adscrita a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y fue replicado por la División de Seguridad Regional de la Comisión Nacional de Seguridad, mismas que admitieron que no hay un tiempo estimado en la duración de los trabajos.
Sin embargo, más tarde informaron que pudieran llevarse treinta días los trabajos de reparación.
Con esta situación el tráfico entre ambas ciudades se incrementará en dos horas más de lo habitual.
En el tramo de 61 kilómetros de afectación se encuentran buena parte de los túneles largos con cuenta la supercarretera y el famoso puente El Baluarte.
A la zona se ha trasladado maquinaria y personal desde la misma noche del lunes para iniciar con los trabajos y el martes se dio mucha movilidad de personal.