ALBERTO AGUILAR
La Cuarta Transformación, es el slogan o bandera alusiva a un cambio que se gestará con el paso del tiempo mediante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Ese cambio o transformación requiere de una estrategia por demás planificada y paso a paso aplicarla desde la raíz que es el mismo aparato de gobierno. ¡Vaya que sus funcionarios u operadores tendrán que poner todo su empeño en “no mentir, no robar y no traicionar”!, pero no será suficiente. Hará falta más que eso. La corrupción tendrá que cortarse de tajo.
Posiblemente la suspensión de los salarios que gozaban los ex mandatarios del país, sea la “punta del iceberg” del cambio, más no la transformación completa.
Habrá que ver como se transforma la economía de pésima a mejor. Habrá que ver como se transforma la violencia en paz. El desempleo en empleo. Los pésimos salarios en salarios de honra.
Y así podría pasarme toda la columna señalando los cambios que se tienen que dar en cada una de las esferas del contexto social, económico y político; para llegar a la tan ansiada Transformación. Bastará con tres años para que se empiecen a ver los avances???.
Lo cierto es que en 70 años del monopartidismo no se vio nada. En tres años será un verdadero reto.